RESPETO

viernes, 1 de mayo de 2009

Escribo ésto, debido a los rumores (viniendo de la capital y en vìsperas de un trascendental partido, vamos como siempre), que están comenzando a circular por los mentideros deportivos de la ciudad y que sitúan a Manolo Jiménez en la órbita de todo un Atlético de Madrid.

Lo que quiero comentar, no es la noticia en sí.

Yo paso absolutamente de rumores.

Entre otras cosas, porque del cien por cien de las noticias que suelen salir a la luz pública cuando las temporadas tocan a su fín en lo que a fichajes se refiere, la credibilidad como digo sobre ése cien por cien, se podría cifrar en un 2,5% de posibilidades de ser ciertas, siendo generoso.

Por lo tanto yo le doy a la noticia la importancia que tiene, es decir casi nula. Y puede que incluso sea cierto, pero para todo éso habrá que esperar.

Pero voy a decir algo, que no está basado en la noticia en sí.

Sino que está basado en conversaciones con gente de fuera. Gente que son aficionada al fútbol y que no viven en nuestra ciudad.

Y es que Manolo Jiménez, curiosamente es un entrenador muchísimo más valorado fuera de la ciudad de lo que nos creemos.

Puedo afirmar, que desde más allende de las fronteras de nuestra ciudad, se tiene un enorme concepto de él.

Le catalogan de hombre honrado, trabajador, que tuvo la valentía de dar el paso adelante cuando Juande dejó tirado al Sevilla, con muy poco que ganar y mucho que perder (que es lo que le está ocurriendo), porque no era ni muchísimo menos fácil siquiera acercarse a los logros obtenidos en ésos quince meses mágicos que todos conocemos.



Se le tiene también en una muy buena consideración por su labor al frente del Sevilla Atlético, al que clasificó año sí, y año también para sucesivas fases de ascenso a segunda división, hasta que terminó ascendiendo, realizando también una labor encomiable pues dejó al filial casi arriba del todo cuando lo dejó para entrenar al primer equipo.

No entienden muy bien desde fuera toda la movida que hay entre la afición sevillista, secundada por los medios de comunicación, teniendo al equipo en tercera posición del campeonato nacional de liga, estando al frente de un club que maneja el sexto presupuesto de la liga.

Por éso, a mí no me extraña que haya clubes que pudiésen estar interesados en contratar sus servicios, caso de que el Sevilla decida no seguir contando con ellos.

Ahora bien, dicho ésto lo que no es de recibo es cuando uno lee la noticia en varios lugares o sitios en la red, y lee atónito las descalificaciones nauseabundas de algunos sevillistas sobre la noticia.

Afirmaciones como "no caerá ésa breva", como "ojalá se la metamos doblada al Atlético", "vaya paquete que se van a llevar", "Jiménez+Atlético=segundazo je je", etc etc.

Y yo, sinceramente pienso que éso es faltarle al respeto a un hombre que sobre todas las cosas es muy muy sevillista, es honrado y está igual de jodido que todos nosotros cuando las cosas no salen como él quiere.

Y ya no se trata de juzgar si Jiménez es válido para lo que aquí se pretende o no.

Éso es lo de menos.

Lo de más es que lo que tiene que sentir nuestro entrenador cuando lee, cuando oye, cuando ve el concepto que tiene sobre él su afición.

¿Que debe de pasar por la cabeza del hombre que más veces ha defendido el escudo del Sevilla en competición oficial cuando ve el contínuo desprecio de su afición sobre él?.

¿Que debe de pasar por su cabeza cuando oye o lee que si el equipo gana es por la calidad de los futbolistas y cuando se pierde es directamente culpa de él?. De nadie más, simplemente de él. Porque sí.

Y vuelvo a recalcar que yo no estoy juzgando si Manolo Jiménez debe o no debe de seguir. Éso lo tendrán que valorar otros. Y deberán de acertar porque incluso quedando terceros, ojo terceros, para mí sería un disparate que siguiése, y más que todo porque el ambiente el año que viene sería infumable al mínimo contratiempo.

Ahora bien lo que sí juzgo es que aunque no queramos que siga el año que viene, por el bien de la estabilidad del primer equipo, tenemos que pensar que éste hombre desde que llegó del Arahal sin barba, con una mano delante y otra detrás, le ha prestado al Sevilla Fútbol Club unos servicios intachables, una horadez máxima y sobre todo ha derrochado sevillismo por los cuatro costados.



Ésto no es un aval para ser un enorme entrenador. Lo sé.

Pero sí debe de ser un aval para que al menos se respete su persona. Se puede cuestionar su trabajo, faltaría más, pero no podemos caer en el error, en la grosería y en la falta de respeto de humillar ante los ojos de toda España a un sevillista de pro, que nos guste más o nos guste menos está con el equipo metido en el objetivo y siente en blanquirojo como todos nosotros.

Flaco favor le estamos haciendo al Sevilla así.

Se puede protestar y se pueden pedir responsabilidades. Se puede pedir mejor juego.

Lo que quieran, pero no faltarle el respeto a un hombre que está simplemente haciendo su trabajo, y al que el pasado Domingo ví absolutamente desbordado y triste por lo que había vivido en el césped, cuando delante de un tío que colaboró en la consecución de cinco títulos, pero que se cagó y se meó en mi escudo cuando nos dejó tirados, se le gritó Jiménez vete ya, un cántico que amenaza con instaurarse per secula seculorum en nuestra bombonera de aquí a Junio.

Por éso lo único que pido es respeto por la persona.

Y ése respeto a día de hoy no lo tiene, ni siquiera éso. Y modestamente pienso que se lo merece.

2 comentarios:

Salvador dijo...

A mi hoy lo que me preocupa de verdad es el Sr. Iturralde. M e huele a encerrona como la de Mallorca la temporada pasada.

Rafael Sarmiento dijo...

A quien faltan al respeto es a la institución en si. Jimenez es historia viva de la entidad, y mucho me temo que le acabaremos echando de menos. De todos modos, la prensa tiene mucha culpa de ello. Son capaces de crear opinión y a fe que lo están consiguiendo. La pena es que es el propio Sevilla el gran perjudicado.

Magnífico post.

Un saludo