HISTERIA COLECTIVA

lunes, 27 de abril de 2009

Una especie de histeria colectiva se ha instaurado definitivamente en nuestro club.

Sobre todo, en nuestra afición, donde a cada día que pasa, donde a cada partido que se disputa, donde a cada minuto que pasa, la división, la crispación de unos contra otros es más evidente, y a la vez más dañina para nuestros propios intereses.

El debate en torno a los fichajes, en torno a Monchi, y sobre todas las cosas en torno a Manolo Jiménez es terrible. Terrible y despiadado. Absolutamente fuera de lugar, porque quizás no nos estemos dando cuenta del daño irreparable que entre todos y entre tantas cosas y rencillas y odios personales nos estamos haciendo a nosotros mismos.

Y el que sigue éste blog habitualmente sabe que yo a lo primero que defiendo sobre todas las cosas, es al escudo y a la misma vez a la afición del Sevilla.

Quedan muy pocos partidos. Quedan pocas ocasiones ya para lograr el objetivo marcado por el consejo de administración de la entidad. Objetivo ambicioso, alcanzable y sobre todo muy necesario para seguir teniendo, o al menos intentándol, tener en nuestras filas jugadores competentes, jugadores caros que nos permitan seguir instalados en la élite nacional y europea.

Y digo ésto, porque tal y como veo el patio ahora mismo, entre unas cosas y otras, me parece que el objetivo está mas cerca de no conseguirse que de hacerlo.

Entre los desbarajustes que veo en el campo, entre la grada lanzando su ira desmesurada al entrenador y a todo lo que se menee, y entre la inercia negativa que rodea a la entidad en éstos momentos, estimo que lo vamos a pasar muy muy mal de aquí a que acabe ésta especie de suplicio en el que se está convirtiendo la recta final del campeonato para un equipo que ha llevado durante toda la liga una trayectoria intachable en ella.

Pienso sinceramente que todo se está saliendo de madre absolutamente.

Pienso que ni toda la culpa es de Manolo Jiménez, ni la afición tiene que llevar siempre o por cojones la razón en lo que opine.

Y pienso ésto porque no entiendo que durante gran cantidad de tiempo, durante ésta temporada, los verdaderos artífices en un porcentaje alto de lo que ocurre en el equipo que no son otros que los futbolistas se estén yendo de rositas (salvo algunos) y todo el peso de éste presunto desastre caiga sobre la figura del entrenador.

Y que conste que yo me metí debajo de la cama el día que nuestro presidente insinuó que Jiménez iba a ser el Wenger del Sevilla.

Pero yo pregunto: ¿De verdad creemos que el único y el absoluto culpable de que estemos ahora mismo agobiados habiendo tirado una ventaja enorme de puntos por la borda es el entrenador?. ¿En sóolo éso se resumen los males actuales del Sevilla?.

Yo pienso que no.

Y ojo, de la misma manera pienso que Manolo Jiménez, por el bien del Sevilla y de la entidad debería de dejar su puesto como entrenador al final de la campaña. Porque es insoportable el ambiente que se respira Domingo sí, y al siguiente también en el estadio.

Pero aún sabiendo las carencias del entrenador, sobre todo en situaciones límites, yo creo sinceramente que lo de llevarle once puntos al Valencia, doce al Atlético de Madrid o Villarreal era simplemente vivir en una nube.

Vamos, que entre nosotros y ellos, no hay ésa diferencia de plantilla ni loco.

Con ésto quiero decir, que creo que no tenemos un equipo tan tan buenísimo, como nos hemos llegado a creer. Tenemos un magnífico equipo, de acuerdo. Pero éste equipo, o mejor dicho ésta plantilla, tiene carencias terribles, vamos que no es tan enorme ni tan buena como nos hemos creido, o nos han intentado vender.

Y siempre digo lo mismo.

La política del vender para crecer es una política según dice el presidente de la entidad necesaria e imprescindible para seguir instaurado en la élite.

Pero claro, éso tiene un riesgo. Y el riesgo que conlleva es enorme. Tan enorme, como que puede pasar que un año vendas lo mejor, y no aciertes de pleno en intentar sustituir a lo mejor.

Y ésto último, es modestamente lo que pienso que está ocurriendo éste año.

Y vuelvo a repetir que todo ésto es independiente de la capacidad que tenga Manolo Jiménez para dirigir una plantilla de éstas aspiraciones.

Pero el fondo de la cuestión, yo sinceramente pienso que es que aún teniendo un magnífico equipo, un equipo para aspirar al menos a quedar entre los cuatro primeros, éste no nos da para ir de sobrados por la vida, para ganar por cuatro a cero todos los partidos, o para pelearles algo ni siquiera de lejos al Real Madrid ni al Barcelona.

Por éso, yo creo enla culpa de Jiménez claro que sí. Porque ya ha demostrado en varias ocasiones que en situaciones límite su reacción es muy cuestionable.

Pero pienso sinceramente que hay más males de fondo en la cuestión.

De la misma manera, pienso que cuando el equipo vuelva a saltar al estadio Ramón Sánchez Pizjuán, independientemente de lo que hagamos en Villarreal, la afición no puede poner el péndulo de la muerte sobre él.

Así no conseguimos absolutamente nada.

De aquí a final de temporada, hay que estar con el equipo a la fuerza.El campo no puede estar dividido a las primeras de cambio. Porque si ésa crispación se instaura en los dos partidos que nos quedan como local, es cuando nos va a cabar pasando lo que no quiero ni pensar.

A final de temporada, éso si, independientemente de que se logre el objetivo, el consejo deberá de tomar medidas y deberá de ver lo que conviene a la entidad.

Sin caer en cabezonerías absurdas con el tema del entrenador.

Vamos, que si hay que cambiarlo se cambia. Porque por los motivos que sean, ésto se ha convertido en un asunto que puede acabar llevándose por delante la unión del Sevillismo.

Pero mientras, hay que hacer todo lo posible para que nuestro Sevilla consiga el objetivo como sea.

Y nosotros tenemos que apuntarnos a ése carro. No podemos tirar piedras de forma discriminada contra él. Al contrario hay que empujarlo y colaborar.

Nos guste más o o nos guste menos, fulanito o cetanito.

No actuar así será autocondenarnos al infierno.

Y la afición, es demasiado inteligente para caer en ése error.

Luego le pediremos responsabilidades al maestro armero, pero mientras por dios, no podemos hacer de cada partido en la bombonera un suplicio para los que defienden nuestra camiseta.

2 comentarios:

EL PAPI MAGASE dijo...

llevas toda la razón y creo que el sentir de la gran mayoria de aficionados asi lo compartimos,pero es tambien normal que expresemos en un puntual momento como nos sentimos despues de ver un partido como el de barcelona,o como el de ayer,luego pasan los dias y de nuevo te pones el mono de faena y suerte maestro al toro que es una mona,todos los partidos desde luego empiezan cero a cero,luego según nos vamos metiendo en él,es inevitable que cada uno vemos el fútbol de una manera,solo nos pone de acuerdo una jugada como la de ayer de diego perotti y cabezazo de renato a gol,es asi por mucho que queramos enmascararlo de otra forma,si la pelotita entra todo va miel sobre ojuelas,si no y encima regalas lo de ayer,hacemos al raúl gonzalez que sea el chaval de 17 años que debuto con valdano y eso a estas alturas es como una patada en semejantes partes,un saludo y ahora mas que nunca sevilla fútbol club.

Unknown dijo...

Yo soy sevillista entra en mi blog sevillista.
http://parapasrunratodefutbol.blogspot.com