Según dicen en varias páginas deportivas de la red de redes el colombiano y jegador del Sevilla Aquivaldo Mosquera, ha tenido ésta mañana un altercado en el hotel de concentración del Sevilla en Palma de Mallorca con un periodista deportivo de Sevilla desplazado a la isla para cubri el partido de mañana del Sevilla.
El altercado al parecer ha sido con Victor Fernandez, periodista del grupo prisa, o lo que es lo mismo del diario As, Localia, cadena ser y que además participa en ciertas tertulias del ente autonómico Canal Sur Radio.
Díce el prenda éste que es aspirante a buen periodista deportivo que el futbolista se dirigió directamente a él y le amenazó con que si sigue escribiendo lo que está escribiendo sobre su persona, le pasará o le ocurrirá algo muy grave.
Según dice Victorito, ha tenido que meterse por medio hasta nuestro delegado Cristobal Soria para evitar que la cosa pasase a mayores y evitar de ésta manera un altercado aún más gordo que el que al parecer se ha producido.
No aplaudo para nada la presunta actitud de Aquivaldo Mosquera.
Un jugador profesional de fútbol, tiene y debe de estar por encima de críticas, de opiniones contrarias a su labor en los terrenos de juego. Debe de aislarse y sólo debe de trabajar para mejorar su hasta ahora muy dudoso rendimiento en los terrenos de juegos.
El futbolista viene desde el primer día que pisó Sevilla, lastrado por su coste en euros. Unos dicen que ocho millones de euros y otros que nueve. Cualquiera de las dos cifras me parece una auténtica pasada que haya sido pagada por éste defensa central que casi nunca juega de central y sí de lateral derecho por un empecinamiento de no se quien.
Yo asumo y admito que hasta el día de hoy éste hombre está siendo un fracaso en el Sevilla. Partidos buenos (algunos), salpicados por partidos horrorosos en los que se han visto clarísimamente las carencias que acumula sea por lo que sea.
Vamos que el jugador no se ha acoplado (quiero pensar éso) o sencillamente no tiene el nivel adecuado para jugar en un equipo del empaque y de las exigencias que hoy día tiene el Sevilla Fútbol Club.
Ahora bien, dicho ésto y reconociendo que el jugador no ha rendido, paso a describir la segunda parte.
La segunda parte, y viene relacionada con el trato de la prensa hacía éste hombre, se puede comenzar directamente describiendo como que a éste hombre se le ha llegado incluso a faltar el respeto públicamente una vez tras otra, con frases desafortunadísimas y con muy poca clase y ningún estilo, por parte de un sector del periodismo de Sevilla que desde el mismísimo momento en que se vistió con la camiseta del Sevilla la primera vez se empezaron a meter con él.
Frases como por ejemplo: Voy a dar una noticia que no se si es buena o mala, Mosquera está lesionado de larga duración. Ésta frase llena de sordina, de odio, de resentemiento y de sordina e ironía asquerosa fue pronunciada por ejemplo por el señor Manolo Aguilar en la cadena ser tras lesionarse el colombiano en el partido frente al Español de ésta actual liga.
El tal Victorito Fernández ha dicho que Mosquera es un futbolista de chiste. Que no vale ni para atarse las botas, etc etc etc que no voy a decir porque realmente no tengo ganas de liarme a buscar artículitos del niñato éste para que los leáis.
Lo de hoy, no es más que el reventón de una persona que aunque parezca metido en su burbuja de cristal y que vive aislado del mundo real, no es así.
Los futbolistas se enteran de todo lo que se hablen de ellos. Quien y qué dicen de él e prácticamente lo que les interesa a la mayoría. Y Mosquera hasta éste mismo día ha tenido muchas tragaderas. Tela marinera, hasta que ha estallado. Ojo, que no apruebo la reacción del Colombiano, pero sí intento explicar que Aquivaldo no es un macarra de taberna o de discoteca, entre otras cosas porque me consta que es muy buena persona en su vida particular y fuera de los terrenos de juego.
E itento explicar que si toda ésta historia es cierta, el Sevilla tiene que sancionar al futbolista como dispongan los artículos de comportamiento y disciplina interno.
Pero también debería el club hablar con dicho niñato y pedirle explicaciones. O cuando menos exigirle que deje de insultar y de mofarse de un jugador que nos guste o no, está defendiendo nuestro escudo como el hombre puede o realmente sabe.
Basta ya de dejarnos pisar el pescuezo una vez tras otra por los mismos. Por ésos que con acciones premeditadas consiguen actos y hechos como los que han ocurrido ésta mañana. Y no digo que haya una conspiración judeomasoica contra el Sevilla. Éso es mentira.
Lo que si digo es que hay una falta de respeto grave y constante de cierto sector del periodismo contra éste futbolista al que tienen como blanco de sus fechorías y al que tienen como objetivo claro para conseguir desestabilizar la tranquilidad del club.
Y lo están consiguiendo.
Por éso pido al club que tome cartas en el asunto sancionando al futbolista y dejando clarito, pero que muy clarito al Victorito Fernández por donde deberían de ir los tiros a partir de ahora.
Mano dura del club con los dos.
El altercado al parecer ha sido con Victor Fernandez, periodista del grupo prisa, o lo que es lo mismo del diario As, Localia, cadena ser y que además participa en ciertas tertulias del ente autonómico Canal Sur Radio.
Díce el prenda éste que es aspirante a buen periodista deportivo que el futbolista se dirigió directamente a él y le amenazó con que si sigue escribiendo lo que está escribiendo sobre su persona, le pasará o le ocurrirá algo muy grave.
Según dice Victorito, ha tenido que meterse por medio hasta nuestro delegado Cristobal Soria para evitar que la cosa pasase a mayores y evitar de ésta manera un altercado aún más gordo que el que al parecer se ha producido.
No aplaudo para nada la presunta actitud de Aquivaldo Mosquera.
Un jugador profesional de fútbol, tiene y debe de estar por encima de críticas, de opiniones contrarias a su labor en los terrenos de juego. Debe de aislarse y sólo debe de trabajar para mejorar su hasta ahora muy dudoso rendimiento en los terrenos de juegos.
El futbolista viene desde el primer día que pisó Sevilla, lastrado por su coste en euros. Unos dicen que ocho millones de euros y otros que nueve. Cualquiera de las dos cifras me parece una auténtica pasada que haya sido pagada por éste defensa central que casi nunca juega de central y sí de lateral derecho por un empecinamiento de no se quien.
Yo asumo y admito que hasta el día de hoy éste hombre está siendo un fracaso en el Sevilla. Partidos buenos (algunos), salpicados por partidos horrorosos en los que se han visto clarísimamente las carencias que acumula sea por lo que sea.
Vamos que el jugador no se ha acoplado (quiero pensar éso) o sencillamente no tiene el nivel adecuado para jugar en un equipo del empaque y de las exigencias que hoy día tiene el Sevilla Fútbol Club.
Ahora bien, dicho ésto y reconociendo que el jugador no ha rendido, paso a describir la segunda parte.
La segunda parte, y viene relacionada con el trato de la prensa hacía éste hombre, se puede comenzar directamente describiendo como que a éste hombre se le ha llegado incluso a faltar el respeto públicamente una vez tras otra, con frases desafortunadísimas y con muy poca clase y ningún estilo, por parte de un sector del periodismo de Sevilla que desde el mismísimo momento en que se vistió con la camiseta del Sevilla la primera vez se empezaron a meter con él.
Frases como por ejemplo: Voy a dar una noticia que no se si es buena o mala, Mosquera está lesionado de larga duración. Ésta frase llena de sordina, de odio, de resentemiento y de sordina e ironía asquerosa fue pronunciada por ejemplo por el señor Manolo Aguilar en la cadena ser tras lesionarse el colombiano en el partido frente al Español de ésta actual liga.
El tal Victorito Fernández ha dicho que Mosquera es un futbolista de chiste. Que no vale ni para atarse las botas, etc etc etc que no voy a decir porque realmente no tengo ganas de liarme a buscar artículitos del niñato éste para que los leáis.
Lo de hoy, no es más que el reventón de una persona que aunque parezca metido en su burbuja de cristal y que vive aislado del mundo real, no es así.
Los futbolistas se enteran de todo lo que se hablen de ellos. Quien y qué dicen de él e prácticamente lo que les interesa a la mayoría. Y Mosquera hasta éste mismo día ha tenido muchas tragaderas. Tela marinera, hasta que ha estallado. Ojo, que no apruebo la reacción del Colombiano, pero sí intento explicar que Aquivaldo no es un macarra de taberna o de discoteca, entre otras cosas porque me consta que es muy buena persona en su vida particular y fuera de los terrenos de juego.
E itento explicar que si toda ésta historia es cierta, el Sevilla tiene que sancionar al futbolista como dispongan los artículos de comportamiento y disciplina interno.
Pero también debería el club hablar con dicho niñato y pedirle explicaciones. O cuando menos exigirle que deje de insultar y de mofarse de un jugador que nos guste o no, está defendiendo nuestro escudo como el hombre puede o realmente sabe.
Basta ya de dejarnos pisar el pescuezo una vez tras otra por los mismos. Por ésos que con acciones premeditadas consiguen actos y hechos como los que han ocurrido ésta mañana. Y no digo que haya una conspiración judeomasoica contra el Sevilla. Éso es mentira.
Lo que si digo es que hay una falta de respeto grave y constante de cierto sector del periodismo contra éste futbolista al que tienen como blanco de sus fechorías y al que tienen como objetivo claro para conseguir desestabilizar la tranquilidad del club.
Y lo están consiguiendo.
Por éso pido al club que tome cartas en el asunto sancionando al futbolista y dejando clarito, pero que muy clarito al Victorito Fernández por donde deberían de ir los tiros a partir de ahora.
Mano dura del club con los dos.
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