Ya, por desgracia no es novedad pregonar las derrotas una tras otra del filial del Sevilla.
El Sevilla Atlético ha vuelto a hacer lo que más le gusta ultimamente. Perder.
Y hoy, lo ha hecho sobre todo merced a una primera parte realmente lamentable.
Sin peligro alguno, sin ningún argumento ofensivo y con fallos y errores defensivo que dudo mucho que se den en cualquier patio de colegio, cualquier día a cualquier hora en cualquier partidillo de niños con babys llenos de tierra.
Si a la incapacidad manifiesta de hacer siquiera una aproximación con algún remoto peligro, le sumas las acciones infantiles en forma de fallos garrafales de los dos centrales titulares hoy del Sevilla Atlético pues obtenemos el resultado.
El Xerez sin hacer absolutamente nada del otro mundo, aprovechó en la primera mitad todo ésto que estoy diciendo para irse con un cero a dos a favor y que aún estarán agradeciendoseló a Marc Valiente y a Pablo Gallardo, que ni en el primer gol ni en el segundo, supieron al menos despejar de forma decente el balón con la cabeza y propiciaron los dos goles.
Un poquito de más intesidad en el arranque de la segunda mitad (parece mentira al ritmo que han jugado chavales tan jóvenes en la primera mitad), y una acción del mejor jugador del filial, Cordero, hizo que el recién salido Hugo acortase distancias y devolviera algo de emoción al choque, pero todo quedó en un amago y se volvió a la realidad.
La triste realidad de un filial que deambula por la segunda división sin rumbo y que salvo un cambio estratosférico en su línea de juego, militará el próximo año en segunda b, donde al parecer es más rentable.
Por cierto, parecía Chapín el terreno de juego en vez de la Ciudad Deportiva.
Que lástima.
El Sevilla Atlético ha vuelto a hacer lo que más le gusta ultimamente. Perder.
Y hoy, lo ha hecho sobre todo merced a una primera parte realmente lamentable.
Sin peligro alguno, sin ningún argumento ofensivo y con fallos y errores defensivo que dudo mucho que se den en cualquier patio de colegio, cualquier día a cualquier hora en cualquier partidillo de niños con babys llenos de tierra.
Si a la incapacidad manifiesta de hacer siquiera una aproximación con algún remoto peligro, le sumas las acciones infantiles en forma de fallos garrafales de los dos centrales titulares hoy del Sevilla Atlético pues obtenemos el resultado.
El Xerez sin hacer absolutamente nada del otro mundo, aprovechó en la primera mitad todo ésto que estoy diciendo para irse con un cero a dos a favor y que aún estarán agradeciendoseló a Marc Valiente y a Pablo Gallardo, que ni en el primer gol ni en el segundo, supieron al menos despejar de forma decente el balón con la cabeza y propiciaron los dos goles.
Un poquito de más intesidad en el arranque de la segunda mitad (parece mentira al ritmo que han jugado chavales tan jóvenes en la primera mitad), y una acción del mejor jugador del filial, Cordero, hizo que el recién salido Hugo acortase distancias y devolviera algo de emoción al choque, pero todo quedó en un amago y se volvió a la realidad.
La triste realidad de un filial que deambula por la segunda división sin rumbo y que salvo un cambio estratosférico en su línea de juego, militará el próximo año en segunda b, donde al parecer es más rentable.
Por cierto, parecía Chapín el terreno de juego en vez de la Ciudad Deportiva.
Que lástima.
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