Empate justo y empate a todo.
Demasiado respeto ha habido hoy entre dos equipos diseñados para estar arriba en la tabla de clasificación, y que hoy han dado muestras de mucho poder defensivo pero muy poquito poder ofensivo.
Por lo que sea, lo cierto es que el partido ha sido una especie de tostón que no se ha acabado de convertir del todo en tostón, por la incertidumbre del marcador y porque había talento en el campo para que en cuialquier momento pasase algo.
Pero no pasó nada. Ni bueno ni malo.
Lo que pasó fué, que hubo un tiempo para cada equipo.
Pero un tiempo en cuanto a posesión y a presencia en el campo, porque lo que son llegadas, las ha habido en contadas ocasiones.
En demasiadas contadas ocasiones para la calidad que había en el campo.
Justo es reconocerle al Sevilla que dentro de la escasez de llegadas claras a gol, hemos sido en nuestra mitad (la segunda) los que al menos más lo hemos intentado.
Aunque en el cómputo general del partido, también pienso que superamos a los valencianos en llegadas que no en control del partido.
Hoy no ha sido el día de Jesús Navas, que ha vuelto a caer en viejos errores de malos centros y de malas decisiones en el momento justo en el que pisa el área.
Momento éste que por cierto se da muchísimas veces a lo largo de un partido y que Jesús sigue sin acabar de dominar a la perfección, aunque el pequeño o pequeñísimo borrón de hoy, no puede ni muchísimo menos empañar el temporadón que se está marcando el canterano y que está siendo uno de los pilares básicos del Sevilla.
Para nuestra desgracia, y sólo cuando llevábamos cuatro minutos de juego, el palaciego ha visto una tarjeta amarilla que le va a impedir jugar el próximo partido frente al FC Barcelona.
Se ha librado de la sanción Fernando Navarro que también estaba apercibido.
Por cierto, enorme partido, enorme del lateral zurdo catalán, que ha mantenido a raya a Joaquín, ése que decían que venía lanzado y que quería marcar un gol.
Pues lo que se ha marcado ha sido un partido lleno de impotencia por no poder jamás superar en franquicia al lateral internacional del Sevilla.
Le salió un granito con David Castedo en otro tiempo, y ahora le puede haber salido otro.
Grandísimo partido también de Aquivaldo Mosquera que en su misión, repito, en su misión ha estado perfecto. Y su misión es la defensa. Y hoy tenía enfrente a otro que venía lanzado, a Mata, y a Mata sólo se le ha visto en un tiro a puerta en la primera mitad.
Hemos vuelto a tener poca conexión entre delanteros y centrocampistas.
A mí a día de hoy es lo que más me preocupa.
La pareja Romaric-Duscher
ha sido incapaz de jugar a nada en la primera mitad. Ni una conexión en franquicia con Luis Fabiano o Kanouté.
Muchísimo tenía que retrasar su posición Kanouté para recibir algún balón que jugaba consentido a bandas, pero ésto lo penalizaba el Sevilla caro, pues en las pocas llegadas claras a gol, los extremos sólo veían jugadores del Valencia y a Luis Fabiano más sólo que la chata, con Kanouté llegando tarde lógicamente.
En definitiva un punto para seguir sumando y seguir soñando en acabar de arrancar en cuanto a juego se refiere.
Hay que tener en cuenta también, que partidos como el de hoy, nos costaron no entrar en Champions el año pasado.
Pero no por empatarlos como hoy, sino porque éste partido el año pasado se hubiése perdido si o si.
En el fútbol hay una máxima: si no puedes ganar, al menos no pierdas.
Y menos ante un rival directo, al que al menos le hemos impedido sumar tres puntos.
¿Os acordáis del partido del Atlético de Madrid el año pasado aquí?. Pues a éso me refiero.
Y no doy por bueno el empate, yo quiero ganar siempre. Pero lo que no se podía consentir tal y como se dió el partido era perder, y al menos éso se ha conseguido.
Para terminar, destacar la solidez defensiva extraordinaria de un equipo que tan sólo lleva ocho goles en contra y que si se sigue manteniendo durante toda la liga, y si a ésto le sumamos los delanteros que tenemos, la mayoría de los partidos se deben de acabar ganando.
No hemos aprovechado el tropiezo del Villareal, y el Real Madrid ha ganado.
A pesar de todo, seguimos estando a dos puntitos del segundo. Por lo tanto a olvidar el partido de hoy a la voz de ya, y a recuperarse una semana entera (el Barcelona tiene Champions) para enfrentarnos al mejor equipo de España.
Demasiado respeto ha habido hoy entre dos equipos diseñados para estar arriba en la tabla de clasificación, y que hoy han dado muestras de mucho poder defensivo pero muy poquito poder ofensivo.
Por lo que sea, lo cierto es que el partido ha sido una especie de tostón que no se ha acabado de convertir del todo en tostón, por la incertidumbre del marcador y porque había talento en el campo para que en cuialquier momento pasase algo.
Pero no pasó nada. Ni bueno ni malo.
Lo que pasó fué, que hubo un tiempo para cada equipo.
Pero un tiempo en cuanto a posesión y a presencia en el campo, porque lo que son llegadas, las ha habido en contadas ocasiones.
En demasiadas contadas ocasiones para la calidad que había en el campo.
Justo es reconocerle al Sevilla que dentro de la escasez de llegadas claras a gol, hemos sido en nuestra mitad (la segunda) los que al menos más lo hemos intentado.
Aunque en el cómputo general del partido, también pienso que superamos a los valencianos en llegadas que no en control del partido.
Hoy no ha sido el día de Jesús Navas, que ha vuelto a caer en viejos errores de malos centros y de malas decisiones en el momento justo en el que pisa el área.
Momento éste que por cierto se da muchísimas veces a lo largo de un partido y que Jesús sigue sin acabar de dominar a la perfección, aunque el pequeño o pequeñísimo borrón de hoy, no puede ni muchísimo menos empañar el temporadón que se está marcando el canterano y que está siendo uno de los pilares básicos del Sevilla.
Para nuestra desgracia, y sólo cuando llevábamos cuatro minutos de juego, el palaciego ha visto una tarjeta amarilla que le va a impedir jugar el próximo partido frente al FC Barcelona.
Se ha librado de la sanción Fernando Navarro que también estaba apercibido.
Por cierto, enorme partido, enorme del lateral zurdo catalán, que ha mantenido a raya a Joaquín, ése que decían que venía lanzado y que quería marcar un gol.
Pues lo que se ha marcado ha sido un partido lleno de impotencia por no poder jamás superar en franquicia al lateral internacional del Sevilla.
Le salió un granito con David Castedo en otro tiempo, y ahora le puede haber salido otro.
Grandísimo partido también de Aquivaldo Mosquera que en su misión, repito, en su misión ha estado perfecto. Y su misión es la defensa. Y hoy tenía enfrente a otro que venía lanzado, a Mata, y a Mata sólo se le ha visto en un tiro a puerta en la primera mitad.
Hemos vuelto a tener poca conexión entre delanteros y centrocampistas.
A mí a día de hoy es lo que más me preocupa.
La pareja Romaric-Duscher
ha sido incapaz de jugar a nada en la primera mitad. Ni una conexión en franquicia con Luis Fabiano o Kanouté.
Muchísimo tenía que retrasar su posición Kanouté para recibir algún balón que jugaba consentido a bandas, pero ésto lo penalizaba el Sevilla caro, pues en las pocas llegadas claras a gol, los extremos sólo veían jugadores del Valencia y a Luis Fabiano más sólo que la chata, con Kanouté llegando tarde lógicamente.
En definitiva un punto para seguir sumando y seguir soñando en acabar de arrancar en cuanto a juego se refiere.
Hay que tener en cuenta también, que partidos como el de hoy, nos costaron no entrar en Champions el año pasado.
Pero no por empatarlos como hoy, sino porque éste partido el año pasado se hubiése perdido si o si.
En el fútbol hay una máxima: si no puedes ganar, al menos no pierdas.
Y menos ante un rival directo, al que al menos le hemos impedido sumar tres puntos.
¿Os acordáis del partido del Atlético de Madrid el año pasado aquí?. Pues a éso me refiero.
Y no doy por bueno el empate, yo quiero ganar siempre. Pero lo que no se podía consentir tal y como se dió el partido era perder, y al menos éso se ha conseguido.
Para terminar, destacar la solidez defensiva extraordinaria de un equipo que tan sólo lleva ocho goles en contra y que si se sigue manteniendo durante toda la liga, y si a ésto le sumamos los delanteros que tenemos, la mayoría de los partidos se deben de acabar ganando.
No hemos aprovechado el tropiezo del Villareal, y el Real Madrid ha ganado.
A pesar de todo, seguimos estando a dos puntitos del segundo. Por lo tanto a olvidar el partido de hoy a la voz de ya, y a recuperarse una semana entera (el Barcelona tiene Champions) para enfrentarnos al mejor equipo de España.
1 comentarios:
Es que a ese Valencia no sabe uno muy bien como atacarle.
Si te vas arriba te pueden matar a la contra, ya que el conjunto che se desenvuelve en ese terreno a las mil maravillas. Y si le das el balón no les pillas por que están muy bien trabajados.
Como tu dices , si no ganas no debes perder.
Un puntito mas y a pensar en el Barça
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