Se acabó lo que se daba gracias a Dios.
Se acabó ésta eliminatoria que durante unos quince largos días, ha traído de cabeza a todo el mundo y ha propiciado páginas y páginas de divagaciones varias, con muy mala leche y dirigidas a manchar la imagen del Sevilla, de su entrenador, de su director deportivo y del presidente.
El Sevilla Fútbol Club, está en octavos de final de la Copa de su Majestad del Rey.
Muy a pesar de las aves de rapiña que ha tenido que volver a guardar ésos artículos que se están poniendo mohosos de tanto esperar en los cajones del olvido de cada redacción de deportes de los medios de comunicación de ésta ciudad.
Y lo ha hecho en un partido algo trabado al principio, pero no obstante dejando bien claro, muy claro al menos para mí que sin un juego excelso, quien iba a mandar en la fría noche Sevillana.
Empezó animosa la Ponferradina, pero en muy breve espacio de tiempo, comenzó a sucumbir ante el empuje enplan apisonadora del Sevilla.
Apisonadora sin exquisiteces, pero arrollando al rival y metiéndolo en su área de la forma que fuése. El rival ha pasado hoy un auténtico calvario por arriba, donde tanto Kanouté como Luis Fabiano, han hecho lo que les ha dado la gana, ganando por físico y calidad uno y mil balones por arriba.
Romaric se ha sacado de la chistera un pase de maestro que ha servido a Luis Fabiano para romper la lata en el primer tiempo e igualar la eliminatoria allá por el minuto 29 de partido.
¡Que bueno es Luis Fabiano!.
¡Ay si éste carioca tuviése la cabecita a la mitad siquiera de la calidad futbolística que tiene!. ¡Que jugadorazo madre mia!.
Ha hecho tres goles como tres catedrales, pero lo del segundo gol al principio de la segunda mitad ha sido como diría Caparrós, de mamaso.
Control perfecto, internada en el área y vaselina de libro para dejar boquiabierto al portero visitante que ha alucinado en colores con lo que el brasileño se había sacado de la chistera, ésa chistera que tienen en propiedad sólo los elegidos como O Fabuloso.
Pero también hay que reconocer que es bastante más fácil ser un elegido como es Luis Fabiano, jugando a la verita misma de Kanouté.
Es el único jugador imprescindible de la plantilla junto con Jesús Navas, que dicho sea de paso ha formado un taco hoy por la banda derecha, con poco acierto hoy en los centros, pero dando un curso acelerado de como postularse a ser el mejor extremo derecha de europa.
No digo que sea el mejor, ojo, pero si se está postulando para serlo. Y me da a mi que no va a tardar mucho en conseguirlo si sigue con ésta progresión sin límites, y toda una vida futbolística por delante.
Bien Romaric, aún a costa de una desesperante lentitud a veces, pero hoy ha seguido dejando aroma y detalles de gran calidad.
El africano tiene una visión de juego impresionante, tiene un pase interior y a la espalda delas defensas contrarias tremendo, pero lo penaliza muchísimas veces con una lentitud y una pasividad que a mí personalmente me saca de quicio.
A pesar de la solvencia en el marcador, a pesar de la holgura con la que gracias a Dios se ha pasado la eliminatoria (quién me lo iba a decir a mí durante todo el día de hoy), nos hemos llevado un susto de aúpa.
Un susto en forma de gol fantasma de Rubén Vega (uno de los "fracasos" más sonoros de Monchi según dicen yq ue ahora parece Maldini según dicen también), que con dos a cero a mí me ha dejado el cuerpo cortado pues yo a ésta hora no sé si el balón entró o no. Ya no importa desde luego, pero la duda sí la tengo.
También es justo reconocer que nosotros hemos dado dos veces en los largueros y que si quitamos ése presunto gol de Rubén Vega, Javi Varas no ha pasado ni el más mínimo de los apuros ésta noche.
En definitiva, que mal que le pese a muchos fustrados de ésta ciudad estará en el sorteo de octavos de final de la Copa del Rey, competición que gracias a Dios queda aparcada hasta el próximo año y que nos hará centrarnos en la liga y en acabar de cerra el pase a la siguiente fase de la Uefa Cup.
Lo siento por algunos, pero parece que el Sevilla empieza a desperezarse un poquito del largo sueño en el que se sumergió durante quince días, y empieza a mostrar con cuentagotas que la crísis se está alejando de Nervión.
Aunque, tampoco perdamos los papeles por lo de hoy, ni por lo del Domingo pasado.
El equipo no acaba de arrancar del todo y éso se ve de lejos, pero al menos si están llegando las victorias, volvemos ya a estar dos partidos sin encajar ningún gol y parece que el bálsamo de la victoria del Dominga empieza a surtir efecto.
Noche tranquila y a partir de mañana a prepararse para el siguiente examen (éste es más exigente) en Getafe, que por cierto ha sido eliminado hoy de la Copa por Osasuna.
Se acabó ésta eliminatoria que durante unos quince largos días, ha traído de cabeza a todo el mundo y ha propiciado páginas y páginas de divagaciones varias, con muy mala leche y dirigidas a manchar la imagen del Sevilla, de su entrenador, de su director deportivo y del presidente.
El Sevilla Fútbol Club, está en octavos de final de la Copa de su Majestad del Rey.
Muy a pesar de las aves de rapiña que ha tenido que volver a guardar ésos artículos que se están poniendo mohosos de tanto esperar en los cajones del olvido de cada redacción de deportes de los medios de comunicación de ésta ciudad.
Y lo ha hecho en un partido algo trabado al principio, pero no obstante dejando bien claro, muy claro al menos para mí que sin un juego excelso, quien iba a mandar en la fría noche Sevillana.
Empezó animosa la Ponferradina, pero en muy breve espacio de tiempo, comenzó a sucumbir ante el empuje enplan apisonadora del Sevilla.
Apisonadora sin exquisiteces, pero arrollando al rival y metiéndolo en su área de la forma que fuése. El rival ha pasado hoy un auténtico calvario por arriba, donde tanto Kanouté como Luis Fabiano, han hecho lo que les ha dado la gana, ganando por físico y calidad uno y mil balones por arriba.
Romaric se ha sacado de la chistera un pase de maestro que ha servido a Luis Fabiano para romper la lata en el primer tiempo e igualar la eliminatoria allá por el minuto 29 de partido.
¡Que bueno es Luis Fabiano!.
¡Ay si éste carioca tuviése la cabecita a la mitad siquiera de la calidad futbolística que tiene!. ¡Que jugadorazo madre mia!.
Ha hecho tres goles como tres catedrales, pero lo del segundo gol al principio de la segunda mitad ha sido como diría Caparrós, de mamaso.
Control perfecto, internada en el área y vaselina de libro para dejar boquiabierto al portero visitante que ha alucinado en colores con lo que el brasileño se había sacado de la chistera, ésa chistera que tienen en propiedad sólo los elegidos como O Fabuloso.
Pero también hay que reconocer que es bastante más fácil ser un elegido como es Luis Fabiano, jugando a la verita misma de Kanouté.
Es el único jugador imprescindible de la plantilla junto con Jesús Navas, que dicho sea de paso ha formado un taco hoy por la banda derecha, con poco acierto hoy en los centros, pero dando un curso acelerado de como postularse a ser el mejor extremo derecha de europa.
No digo que sea el mejor, ojo, pero si se está postulando para serlo. Y me da a mi que no va a tardar mucho en conseguirlo si sigue con ésta progresión sin límites, y toda una vida futbolística por delante.
Bien Romaric, aún a costa de una desesperante lentitud a veces, pero hoy ha seguido dejando aroma y detalles de gran calidad.
El africano tiene una visión de juego impresionante, tiene un pase interior y a la espalda delas defensas contrarias tremendo, pero lo penaliza muchísimas veces con una lentitud y una pasividad que a mí personalmente me saca de quicio.
A pesar de la solvencia en el marcador, a pesar de la holgura con la que gracias a Dios se ha pasado la eliminatoria (quién me lo iba a decir a mí durante todo el día de hoy), nos hemos llevado un susto de aúpa.
Un susto en forma de gol fantasma de Rubén Vega (uno de los "fracasos" más sonoros de Monchi según dicen yq ue ahora parece Maldini según dicen también), que con dos a cero a mí me ha dejado el cuerpo cortado pues yo a ésta hora no sé si el balón entró o no. Ya no importa desde luego, pero la duda sí la tengo.
También es justo reconocer que nosotros hemos dado dos veces en los largueros y que si quitamos ése presunto gol de Rubén Vega, Javi Varas no ha pasado ni el más mínimo de los apuros ésta noche.
En definitiva, que mal que le pese a muchos fustrados de ésta ciudad estará en el sorteo de octavos de final de la Copa del Rey, competición que gracias a Dios queda aparcada hasta el próximo año y que nos hará centrarnos en la liga y en acabar de cerra el pase a la siguiente fase de la Uefa Cup.
Lo siento por algunos, pero parece que el Sevilla empieza a desperezarse un poquito del largo sueño en el que se sumergió durante quince días, y empieza a mostrar con cuentagotas que la crísis se está alejando de Nervión.
Aunque, tampoco perdamos los papeles por lo de hoy, ni por lo del Domingo pasado.
El equipo no acaba de arrancar del todo y éso se ve de lejos, pero al menos si están llegando las victorias, volvemos ya a estar dos partidos sin encajar ningún gol y parece que el bálsamo de la victoria del Dominga empieza a surtir efecto.
Noche tranquila y a partir de mañana a prepararse para el siguiente examen (éste es más exigente) en Getafe, que por cierto ha sido eliminado hoy de la Copa por Osasuna.
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