El Sevilla Fútbol Club, debuta hoy en la competición de la que fue campeón hace dos temporadas y que a mí personalmente y año tras año me ilusiona muchísimo, porque siempre he tenido claro que es la competición que te puede proporcionar el atajo más corto para levantar un título.
Empezamos ya en dieciseisavos de final. Entran ya todos los grandes de primera y los no tan grandes de primera que son la mayoría.
Y nos ha tocado empezar en una plaza de segunda b. En tierras del bierzo, en tierras que en éstos días de Octubre se encuentran congeladas por ésta maldita ola de frío que a mí me tiene malo y que no quiero ni imaginar lo que será trasladada allí.
Nuestro rival es la Ponferradina. Gallito de la segunda b. Equipo modesto pero que tiene mimbres creo yo para poder pelear de forma decente en la segunda división española.
Tal y como digo en el título del post el partido tiene pinta de trampa.
Porque éstos partidos, con éste tipo de rivales y en ésos campos de segunda b o tercera son muy peligrosos, aunque también influyen en ellos la motivación y la intensidad con que se tomen por parte del equipo que es claramente superior.
Pero si en el fútbol dos más dos fueran cuatro, y si fuese verdad lo de los presupuestos, las plantillas y tantas cosas, no tendría sentido disputar ni ésta ni ninguna competición pues todo se lo disputarían culés y merengues, y los demás iriamos de palmeros y ésto no es así.
Nuestro rival juega hoy el partido más grande del año. De éste y de muchos. Su afición, su gente también tendrán la oportunidad de ver a uno de los mejores clubes del mundo saltar a la helada hierba de El Toralín, el cual intentarán convertír en una olla a presión para beneficiar los intereses de su equipo.
El Sevilla tiene que imponer su categoría, su mayor calidad y su nombre ésta noche en Ponferrada, claro que sí.
Lo que pasa es que el partido o la eliminatoria no la vamos a ganar porque seamos el Sevilla, o porque sí.
Para nada.
La eliminatoria hay que currársela, hay que jugarla con intensidad y hay que tener muy clarito que ni sería el primer caso de debacle (en caso de caer), ni será el último. Aunque yo ésta posibilidad de caer ni se me pasa por la cabeza.
Ya tenemos experiencia en catástrofes. Y para no irme muy atrás cabe recordar que el año pasado el Denia, que creo era bastante peor equipo que éste, nos tuvo eliminados. Literalmente eliminados a falta de muy pocos minutos y encima en la bombonera. Yo no me quiero ni acordar de lo que pasamos aquella noche los que allí estuvimos.
Y como no me quiero acordar, tampoco quiero volver a vivirlo.
Así que toca ponerse las pilas. Toca salir al mil por mil y toca vivir un partido plácido en la vuelta habiéndo hecho los deberes en la ida.
A pesar de las bajas, a pesar de rotar, a pesar del tremendo frio y de las presumibles malas codiciones del césped, a pesar de la motivación del rival y de su afición y a pesar de que en éste deporte dos más dos no son cuatro, hoy se debe de imponer el Sevilla por calidad, por intensidad, por orgullo, olvidándonos de que hay un partido de vuelta y dejando claro quien es el que manda en el pleito.
Y todo ésto no lo podremos ver por televisión, sino que habrá que sintonizar la radio e imaginarte lo que esté ocurriendo.
Al menos a ésta hora nadie va a retransmitir el partido.
Siempre tiene que estar el Sevilla metido en líos televisivos. Siempre. Éste año, el pasado, hace dos, hace tres.
Se que es otro tema. Pero jode una barbaridad no poder ver a tu equipo ni pagando, ni de gorra ni en el bar ni en ningún sitio hoy. No sé que está pasando pero al parecer no se ha llegado a ningún acuerdo con la plataforma digital de Polanco.
En fín, se que ésto es secundario pero no entiendo nada la verdad.
Pues nada, radio que te crió. ¡Que le vamos a hacer!.
Empezamos ya en dieciseisavos de final. Entran ya todos los grandes de primera y los no tan grandes de primera que son la mayoría.
Y nos ha tocado empezar en una plaza de segunda b. En tierras del bierzo, en tierras que en éstos días de Octubre se encuentran congeladas por ésta maldita ola de frío que a mí me tiene malo y que no quiero ni imaginar lo que será trasladada allí.
Nuestro rival es la Ponferradina. Gallito de la segunda b. Equipo modesto pero que tiene mimbres creo yo para poder pelear de forma decente en la segunda división española.
Tal y como digo en el título del post el partido tiene pinta de trampa.
Porque éstos partidos, con éste tipo de rivales y en ésos campos de segunda b o tercera son muy peligrosos, aunque también influyen en ellos la motivación y la intensidad con que se tomen por parte del equipo que es claramente superior.
Pero si en el fútbol dos más dos fueran cuatro, y si fuese verdad lo de los presupuestos, las plantillas y tantas cosas, no tendría sentido disputar ni ésta ni ninguna competición pues todo se lo disputarían culés y merengues, y los demás iriamos de palmeros y ésto no es así.
Nuestro rival juega hoy el partido más grande del año. De éste y de muchos. Su afición, su gente también tendrán la oportunidad de ver a uno de los mejores clubes del mundo saltar a la helada hierba de El Toralín, el cual intentarán convertír en una olla a presión para beneficiar los intereses de su equipo.
El Sevilla tiene que imponer su categoría, su mayor calidad y su nombre ésta noche en Ponferrada, claro que sí.
Lo que pasa es que el partido o la eliminatoria no la vamos a ganar porque seamos el Sevilla, o porque sí.
Para nada.
La eliminatoria hay que currársela, hay que jugarla con intensidad y hay que tener muy clarito que ni sería el primer caso de debacle (en caso de caer), ni será el último. Aunque yo ésta posibilidad de caer ni se me pasa por la cabeza.
Ya tenemos experiencia en catástrofes. Y para no irme muy atrás cabe recordar que el año pasado el Denia, que creo era bastante peor equipo que éste, nos tuvo eliminados. Literalmente eliminados a falta de muy pocos minutos y encima en la bombonera. Yo no me quiero ni acordar de lo que pasamos aquella noche los que allí estuvimos.
Y como no me quiero acordar, tampoco quiero volver a vivirlo.
Así que toca ponerse las pilas. Toca salir al mil por mil y toca vivir un partido plácido en la vuelta habiéndo hecho los deberes en la ida.
A pesar de las bajas, a pesar de rotar, a pesar del tremendo frio y de las presumibles malas codiciones del césped, a pesar de la motivación del rival y de su afición y a pesar de que en éste deporte dos más dos no son cuatro, hoy se debe de imponer el Sevilla por calidad, por intensidad, por orgullo, olvidándonos de que hay un partido de vuelta y dejando claro quien es el que manda en el pleito.
Y todo ésto no lo podremos ver por televisión, sino que habrá que sintonizar la radio e imaginarte lo que esté ocurriendo.
Al menos a ésta hora nadie va a retransmitir el partido.
Siempre tiene que estar el Sevilla metido en líos televisivos. Siempre. Éste año, el pasado, hace dos, hace tres.
Se que es otro tema. Pero jode una barbaridad no poder ver a tu equipo ni pagando, ni de gorra ni en el bar ni en ningún sitio hoy. No sé que está pasando pero al parecer no se ha llegado a ningún acuerdo con la plataforma digital de Polanco.
En fín, se que ésto es secundario pero no entiendo nada la verdad.
Pues nada, radio que te crió. ¡Que le vamos a hacer!.
1 comentarios:
Pues tienes mucha razón. Estos partidos son realmente preligrosos, porque además si se juega en aquel infierno, las lesiones pueden aumentarse, ellos pierden poko con una tarjeta roja. Y ademas siempre hay quien les prima con regalitos si hacen una machada, etc.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Pero espero que al menos se protejan de lesiones gratuitas, y con un 0-1 me conformo.
Y que no nieve ni hiele.
Un abrazo Martín
Fran
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