Caimos en la trampa.
Tal y como escribí en el anterior post, el partido de hoy podía convertirse en una trampa y así ha sido.
Y no porque yo sea una especie de gurú, ni de adivino ni nada de éso, sino que ya son muchas las veces que se han vivido epiosodios como el que hoy le ha tocado vivir al Sevilla en la competición de la Copa del Rey.
Que conste que para mí hemos hecho el ridículo. Porque no pienso poner paños calientes a la derrota. O quizás tengamos que entender que perder es posible. Por supuesto.
Pero lo que no se puede consentir es la actitud pasiva, insumisa y con amagos de pasotismo de algunos (por no decir todos) los que hoy han defendido una cosa que se llama escudo y al que todos queremos a rabiar menos los que por desgracia tienen el privilegio de defenderlo partido tras partido.
Lo de la actitud no me lo estoy inventando yo. Que conste.
Lo de la actitud lo ha dicho Manolo Jiménez en rueda de prensa. Y Manolo Jiménez creo yo que es alguien en ésto ¿no?.
El poner más entusiasmo que nosotros, el echarle más testiculina y más intensidad le ha bastado a la Ponferradina para ganarnos por un gol a cero en el tiempo de descuento del partido. Tras un rebote propiciado por una pérdida de balón absurda de un Fazio que ha paseado sus uno noventaitantos como un alma en pena por tierras del bierzo.
Si a ésto le sumamos el trote cochinero habitual de Romaric, diganmé ustedes con qué centro del campo hemos jugado hoy. Se siguen poniendo excusas como la cuestión del peso que ha perdido Romaric. Que aún no está al cien por cien.
Bueno pues nada, se pondrá en forma justamente cuando se vaya de vaciones a ponerse gordo otra vez. Y el año que viene hará lo mismo otra vez ¿no?.
La cuestión es que el Sevilla ha caido derrotado en una noche lamentable de fútbol.
Tenemos dentro de catorce días la oportunidad de resarcirnos de éste desbarajuste. Menos mal que queda un partido de vuelta en nuestra casa para intentar deshacer éste entuerto en el que nosotros solitos nos hemos metido.
Y es que no es de recibo que el más destacado haya sido Javi Varas. El portero canterano nos ha salvado de más de un gol, sobre todo al comienzo del partido. Yo creo que con ésto está todo dicho.
No recuerdo ni una sóla ocasión de gol. Acercamientos los ha habido, pero ocasiones de gol yo ahora mismo no recuerdo ninguna.
Dos equipos que nos asfixian con la presión y dos equipos (Málaga y Ponferradina) que le echan más de lo que tenemos los hombres por ahí abajo nos han ganado consecutivamente en tres días.
Jamás pondré ni un sólo pero cuando a nosotros nos ganen a base de juego y a base de ser mejores que nosotros.
Pero si me enfado cuando equipos que son inferiores a nosotros, nos ganan por actitud.
El cuerpo técnico no puede consentir éso ni un sólo partido más. Ni el cuerpo técnico ni el presidente. El presidente tiene que ponerle las pilas a todo el mundo porque creo que algunos se han creido que son los reyes del mambo y éso no es así.
Mi presidente lo dijo con su propia boca: El que no pueda con la presión y no se implique con el proyecto "puerta".
Y ahora empezaremos a decir que si el Villareal ha perdido por cinco que si aquél o que si el otro. ¡como si a mí me importase un pimiento todos los demás!.
Aparte de ser una excusa barata y un discurso de perdedor.
En fín sólo quiero pensar que todo éste lío se resolverá dentro de dos semanas en la bombonera y que lo de hoy se quedará en pesadilla. Ojalá.
Y también espero que el próximo Domingo en Valladolid cosechemos un resultado positivo y se mejore la imagen, porque si no, acordaos que lio habemus.
Tal y como escribí en el anterior post, el partido de hoy podía convertirse en una trampa y así ha sido.
Y no porque yo sea una especie de gurú, ni de adivino ni nada de éso, sino que ya son muchas las veces que se han vivido epiosodios como el que hoy le ha tocado vivir al Sevilla en la competición de la Copa del Rey.
Que conste que para mí hemos hecho el ridículo. Porque no pienso poner paños calientes a la derrota. O quizás tengamos que entender que perder es posible. Por supuesto.
Pero lo que no se puede consentir es la actitud pasiva, insumisa y con amagos de pasotismo de algunos (por no decir todos) los que hoy han defendido una cosa que se llama escudo y al que todos queremos a rabiar menos los que por desgracia tienen el privilegio de defenderlo partido tras partido.
Lo de la actitud no me lo estoy inventando yo. Que conste.
Lo de la actitud lo ha dicho Manolo Jiménez en rueda de prensa. Y Manolo Jiménez creo yo que es alguien en ésto ¿no?.
El poner más entusiasmo que nosotros, el echarle más testiculina y más intensidad le ha bastado a la Ponferradina para ganarnos por un gol a cero en el tiempo de descuento del partido. Tras un rebote propiciado por una pérdida de balón absurda de un Fazio que ha paseado sus uno noventaitantos como un alma en pena por tierras del bierzo.
Si a ésto le sumamos el trote cochinero habitual de Romaric, diganmé ustedes con qué centro del campo hemos jugado hoy. Se siguen poniendo excusas como la cuestión del peso que ha perdido Romaric. Que aún no está al cien por cien.
Bueno pues nada, se pondrá en forma justamente cuando se vaya de vaciones a ponerse gordo otra vez. Y el año que viene hará lo mismo otra vez ¿no?.
La cuestión es que el Sevilla ha caido derrotado en una noche lamentable de fútbol.
Tenemos dentro de catorce días la oportunidad de resarcirnos de éste desbarajuste. Menos mal que queda un partido de vuelta en nuestra casa para intentar deshacer éste entuerto en el que nosotros solitos nos hemos metido.
Y es que no es de recibo que el más destacado haya sido Javi Varas. El portero canterano nos ha salvado de más de un gol, sobre todo al comienzo del partido. Yo creo que con ésto está todo dicho.
No recuerdo ni una sóla ocasión de gol. Acercamientos los ha habido, pero ocasiones de gol yo ahora mismo no recuerdo ninguna.
Dos equipos que nos asfixian con la presión y dos equipos (Málaga y Ponferradina) que le echan más de lo que tenemos los hombres por ahí abajo nos han ganado consecutivamente en tres días.
Jamás pondré ni un sólo pero cuando a nosotros nos ganen a base de juego y a base de ser mejores que nosotros.
Pero si me enfado cuando equipos que son inferiores a nosotros, nos ganan por actitud.
El cuerpo técnico no puede consentir éso ni un sólo partido más. Ni el cuerpo técnico ni el presidente. El presidente tiene que ponerle las pilas a todo el mundo porque creo que algunos se han creido que son los reyes del mambo y éso no es así.
Mi presidente lo dijo con su propia boca: El que no pueda con la presión y no se implique con el proyecto "puerta".
Y ahora empezaremos a decir que si el Villareal ha perdido por cinco que si aquél o que si el otro. ¡como si a mí me importase un pimiento todos los demás!.
Aparte de ser una excusa barata y un discurso de perdedor.
En fín sólo quiero pensar que todo éste lío se resolverá dentro de dos semanas en la bombonera y que lo de hoy se quedará en pesadilla. Ojalá.
Y también espero que el próximo Domingo en Valladolid cosechemos un resultado positivo y se mejore la imagen, porque si no, acordaos que lio habemus.
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