HAY QUE IR AL ESTADIO

Hoy Jueves, en horario nocturno y a pesar del tiempo revuelto el Sevillismo de infanteria tiene una cita ineludible con su equipo.

Absolutamente ineludible e inxcusable.

Porque hoy, nuestro Sevilla, inicia el camino en la competición que a todos sin excepción nos cambió la vida. Ésa competición bonita y larga que sin lugar a duda alguna deparó en un pasado muy cercano momentos de gloria y éxtasis a todo aquel que lleva grabado en el corazón al mejor equipo del sur de España y de parte del norte.

A pesar de crisis, a pesar de estar ya en la recta final del mes, a pesar del tiempo y a pesar de los pesares, hoy hay que cumplir con la obligación ineludible de ser y ejercer como Sevillistas, para al menos y pase lo que pase en el césped poder dormir tranquilos.

Nos visita en el primer partido de la fase grupos un equipo con muha solera y cierto nombre eb el ocncierto futbolístico europero. El Stuttgart.

Y ya sabemos de sobra lo que son los equipos alemanes. Duros, rocosos y sin dar jamás un partido por perdido. Equipo con sabor a Champions y partido con sabor igualmente a la máxima competición europea.

Hay que hacerse fuertes en Nervión, porque ganado los dos encuentros que disputaremos en la bombonera, tendremos el 85% del pase a la siguiente ronda en el bolsillo.

Además el consejo de admisnistración, tantas veces criticado por el precio de los abonos europeos, nos la ha puesto al borde del área y botando.

Sólo para que nosotros la empujemos a la red.

No hay excusa compañeros. Hay que ir al estadio, a dejarse el alma, las palmas y la garganta.

Hay que ir al estadio a disfrutar de ése equipo de los récords que al menos a mí me está haciendo soñar con cosas muy gordas.

Estamos escasos de delanteros y el que hay (además de Lautaro), será duda hasta ultimisima hora. Tendremos enfrente un equipo que en palabras de su entrenador considerará un éxito llevarse un punto de aquí.

Será un partido para tener paciencia, madurarlo y después tirar a matar.

Pero todo ésto sin nosotros, me atrevo que no será posible.

Nosotros, unidos con nuestros jugadores, formamos un conjunto poracticamente invencible. Y hoy hay que demostrarlo. Tanto los jugadores como nosotros.

Por favor no fallemos a nuestro equipo del alma. Y si no se puede ganar que no sea por nuestra dejadez.

Nuestro club y nuestros jugadores se merecen hoy un estadio a reventar.

Hagamosló realidad ¿vale?.