GRANDES PORQUE SOMOS GRANDES

Analizando ya un poco más friamente el recital del Sevilla Futbol Club anoche en la mojada pradera de Nervión, y a medida que van pasando los minutos y las horas, va llegando uno a la conclusión de la enorme categoría futbolística que tiene la plantilla de nuestro club.

Categoria futbolistica porque las últimas señales que está dando el equipo de nuestra alma es que aquella famosa trituradora de rivales sigue existiendo y sigue muy pero que muy vivita.

Es sencillamente impresionante la capacidad de éste grupo humano, de éste grupo de leyenda, para ir desterrando una a una todas las chinas y piedras que desde que empezó la temporada para ellos, allá por un 15 de Agosto, se les ha ido poniendo por el camino.

Una pretemporada atípica, tan atípica que no se puede llamar pretemporada a lo realizado por el Sevilla, que tal y como digo antes el 15 de Agosto ya estaba compitiendo al máximo nivel en la previa de la Champions.

Pero éso no es nada, quedaba lo peor. El terrible puñal clavado al corazón y al sentimiento de cada uno de nuestros futbolistas que fue la muerte en pleno Agosto de Antonio Puerta.

Sólo éste triste hecho, hubiese acabado con cualquier equipo para el resto de temporada, y sólo Dios sabe donde hubiera finalizado otra plantilla que no sea la nuestra.

Despues vino la traición un Viernes por la noche en vísperas de un partido frente a un rival directo como el Valencia. Vino ésa traición de manos del impresentable pesetero nacido en La Mancha.

Convulsión grande en nuestro club y Manolo Jimenez a escena.

Nunca ha tenido Manolo Jimenez ni el má mínimo benficio de la duda. No se ha tenido con él por parte de la prensa y de una gran parte del Sevillismo ninguna consideración.

Ni por ser debutante en la máxima categoría, ni por tener que levantar a una plantilla que alucinaba con lo que estaba viviendo en tan corto espacio de tiempo.

A todo ésto hay que sumar las innumerables bajas que por ejemplo nos ha dejado varias veces sin defensas titulares para partidos determinados.

Javi Navarro lesionado para prácticamente todo el año y ojalá que no sea para siempre.

La fuga de los africanos para la Copa de África. Ni más ni menos que se perdieron un mes de competición Kanouté y Keita. Jugadores fundamentales y vitales para el Sevilla. Además se perdió a Koné y justo a la vez se pierde también a Chevantón.

A todo ésto hay que unir el desgaste tremendo que provoca en cualquier plantilla del mundo la Champions League.

Competición en la que no se pueden hacer experimentos. Hay que jugar siempre al mil por mil y así lo estamos haciendo nosotros desde Septiembre.

Conviene recordar, que hay equipos de medio pelo que jugar la Champions les ha costado a unos estar en segunda división y a otros llevar tiempo coqueteando con el descenso.

El dia anterior al partido del Zaragoza, después de llegar de Estambul el Jueves por la tarde con un cansancio terrible, dos futbolistas del Sevilla son atracados en sus domicilios, provocando un susto terrible a Palop y Luis Fabiano y generando una cierta psicosis en la plantilla.

Pues al día siguiente se entretienen en vapulear y humillar a un equipo con mucha dinamita arriba que ayer se encargarn de mojar los de colorao.

Todo ésto antes expuesto, todos éstos sinsabores e innumerables problemas los ha ido apartando con las manos de su camino un equipo, una plantilla, un grupo humano de leyenda. Mítico para nosotros diria yo.

El Sevilla no ha vuelto. Simplemente porque no se habia ido. El Sevilla era un enfermo que ha necesitado de una cura. De una cura gorda.

Y con Manolo Jimenez capitaneando la nave, con una plantilla colosal y con una frescura mental increible, el Sevilla Fútbol Club se encuentra a un gol de los cuartos de la Champions, a dos puntos con un partido más de la cuarta plaza y a cuatro con un partido más de la tercera plaza.

Y aún recuerdo a algunos que empezaron a hablar de descenso con Jiménez. A los plumillas diciendo que éste año habria liga particular y que los palmeras nos pisaban los talones, que ojito.

Ja ja, que ilusos

Y fijaos en el terrible mérito de nuestro Sevilla, que el Fenherbace, agtado por el partido del Miércoles, y éso que jugó en casa y no tuvo que viajar, y éso que jugaba con el cuarto por la cola ayer, perdió por 0-2 en su estadio.

Nosotros 5-0 al Zaragoza y los maños se pueden ir contentos porque lo de ayer podría haber sido de apertura de telediarios en el dia de hoy.

No sé lo que nos tiene reservado el destino de aquí a que acabe la temporada. No lo sé ni nadie lo sabe.

Lo único que se es que por todas éstas cosas, éste equipo de nuestra alma sigue rompiendo moldes. Sigue haciendo historia y sobre todo sigue perfumando a ésta bendita ciudad de la cual cogimos nuestro nombre de palabra que sólo tiene sentido si la vestimos de blanco y rojo:

GRANDEZA.