Con una superioridad insultante, jugando cómo, cuando y lo que le ha dado la real gana. Sin el más mínimo problema en definitiva, nuestro Sevilla nos ha dado un excepcional final de fiestas navideñas.
Y es que ayer, quedó claro quien es quien en ésto del fútbol de ésta ciudad. Hay un equipo que parece que empieza a ser lo que debe de ser, que empieza a desperezarse y a sacudirse tantos y tantos inconvenientes como le han pasado y que ya está avisando de lo que nos puede esperar en toda la segunda vuelta (hablando sólo exclusivamente de liga)
Y hay otro que simple y llanamente ha demostrado ser un pelele en manos del mejor equipo de Despeñaperros para abajo. De largo el Sevilla ayer hizo ver las vergüenzas deportivas del peor equipo que ha pasado éste año por Nervión. Por lo menos para mí ha sido el peor de largo.
Gracias a Dios, todo se desarrolló con la más absoluta tranquilidad. Sin ningún tipo de incidente. Sin declaraciones altisonantes, aunque no sé muy bien que quiso decir el entrenador de los otros cuando en rueda de prensa se refirió a las aficiones como diciendo que la vergüenza se habia perdido, y que todo éste tema de los derbis se había desmadrado.
Espectacular una vez más el tifo maravilloso de los Biris. Vaya trabajo y vaya cosa bonita, dibujando en un tifo maravilloso todos los títulos ganados por nuestra entidad en éstos dos años maravillosos.
El partido en sí tuvo muy poca historia. En realidad prácticamente no la tuvo. El Sevilla dominó el asunto de pitón a rabo. Con un primer gol marcado por Luis Fabiano con la mano, pero que no quita para que cualquier persona con dos dedos de frente viese que si aquel gol llega a ser anulado, hubiése llegado otro y otro. Es más pienso que si el Sevilla quiere ayer hacer sangre de verdad, se hubiésen llevado un carro de goles.
Doce goles atesora ya en su cuenta un Luis Fabiano sublime. Vaya delantero que tenemos. Por arriba, por abajo, desmarques mortales, pelea constante. Vaya como está Luisfa. Impresionante.
Digno de análisis también los dos medios centros. Keita y Poulsen, se comieron con alevosía y premeditación ellos solitos a todo el mediocampo del Betis. Lo de Keita es espectacular, y el rubio para mí es el mejor futbolista tácticamente hablando de la plantilla.¡Como cubre el danés la banda derecha cuando sube Alves!.
La banda derecha, cuando juega como ayer, es ni más ni menos que la mejor de Europa. Hacen falta 4 futbolistas sólo y exclusivamente para parar o intentarlo al menos al dúo Navas-Alves. Pero además ojo a Capel. Recital del almeriense sobre todo en la primera mitad. Es una máquina de provocar tarjetas y además es el extremo de la plantilla que mejor centra. Con una velocidad además endiablada.
Muy seguros atrás, y éso que el árbitro les regaló varias faltas para colgarlas sobre el área, pero ni por ésas.
Se empieza a notar la mano de Jiménez. Un entrenador al que acusan de jugar al pelotazo, pelotazos que yo ayer no vi por ningún sitio. Ni los he visto tanto como cuentan o dicen algunos detractores que ahora supongo que estarán calladitos.
La única pega, es que para San Mamés perdemos a Luis Fabiano, a Kanouté y a Koné. O sea que vamos con los dos únicos delanteros disponibles. El zar y Chevantón. Ojo con ésto.
En fin que todo perfecto. Que el Sevilla poco a poco parece que está volviendo. Que esta victoria puede dar un empujón moral cara al partidazo del Miércoles de copa impresionante. Que si ganamos el próximo Sábado en San Mamés, afrontaremos la segunda vuelta con tiempo suficiente para quedar donde éste equipo tiene que quedar:
Entre los 4 primeros.
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