HOY ES EL DIA

Hoy es el día. Hoy se cumple uno de los sueños, que los que tenemos ya la cuarentena hemos soñado tantas y tantas veces.

Hoy, juega el mejor club del mundo contra el equipo más en forma en la actualidad de Europa. Jugamos la Copa de Europa, o la Champions como ustedes prefieran. Mismo perro con distintos collares.

¿Cuantas veces dios mio he soñado con un día cómo el de hoy? ¿Cuantas tardes y noches de lágrimas de impotencia por no salirle las cosas a mi equipo como hubiese querido y deseado? Cuanta desesperación por ver a muchos equipos de menor historial que el mío disputar partidazos cómo el de ésta noche y de pensar: ¿Y nosotros cuando dios mio?.

Pues bien, ha llegado. Ha llegado el que posiblemente pueda ser el mejor partido que se pueda ver hoy día en la máxima competición europea de clubes. Todo un Arsenal contra ni más ni menos que todo un Sevilla Fútbol Club.

A mí me da exactamente igual que sobren 3 o 4 mil entradas. Me da igual porque sé positivamente que el Sevillismo de infantería, que el Sevillismo de toda la vida, que el sevillismo que hemos visto la eliminación de la copa a manos del Isla Cristina por ejemplo, esos no vamos a fallar.

Agradezco a quien es Sevillista de Plaza Nueva, que haya dejado sitio a sevillistas de verdad, y a sevillistas que por culpa de una lista de espera ocupada por no se quien, no pueden ser socios en la actualidad.

No valen excusas, hay que reventar Nervión. Hay que entonar el himno del Arrebato y hay que explicarle a los ingleses quien somos, cómo somos y que esto es Sevilla y el Sevilla y aquí hay que ma....

Perdonen la grosería, pero es lo que siento. Hoy pasará lo que tenga que pasar, ganará quien tenga que ganar pero por favor, que nadie se vaya a casa con un gramito de voz. Llevemos a los jugadores, a nuestros pentacampeones a la victoria. Juntos podemos, y juntos hemos demostrado cientos de veces que somos invencibles.

No podemos permitir ése murmullo helador que recorre Nervión con un fallo de uno de los nuestros. Por favor volvamos al espíritu de aquel Jueves mágico de feria. Volvamos a ese desbordamiento de ilusiones. Volvamos a ser todos una piña. Fuera precios, fuera consejo fuera todo lo que sea. Dentro sólo una cosa: Vamos mi Sevilla, vamos campeón.

No podemos ni debemos fallarle a nuestro club. Es más, no le vamos a fallar. Hoy, le vamos a volver a dar una lección a Europa de lo que es una afición. De lo que es un sentimiento. De lo que es y significa ser del Sevilla. Ojú casi nada. Ser del Sevilla.

Hoy sí, hoy vamos a cerrar ése ciclo que precisamente se abrió en Londres. Acordémonos que desde ahí hasta ahora, la cosa no ha salido cómo querríamos todos. Pues bien, aquí tenemos la ocasión. La ocasión de cerrar ésa maldita puerta que se abrió en Septiembre en el Emirates Stadio. Cerremos ésa puerta de una vez, y volvamos a lo nuestro.

A ganar, a gozar y a ser fieles hasta la muerte al sentimiento más grande que ésta vida me ha dado. Hoy me dejaré hasta el último gramo de mi fuerza en colaborar contigo Sevilla. Y ten claro una cosa, el día que deje de hacerlo ya no estaré aquí. Ése día me habré ido al tercer anillo.
Siempre estaré a tu lado Sevilla. Siempre siempre y siempre. Por los siglos de los siglos amén.

A por ellos.