Y LLEGÓ EL PUÑETAZO

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Si señor, tal como había solicitado en mi anterior post, el Sevilla Fútbol Club dio el puñetazo encima de la mesa. Dejó marcado en la frente del Arsenal la señal de victoria. Y dejó para el recuerdo y la memoria de los que hoy hemos podido verlo, un partido de leyenda. Uno más de su larga y gloriosa historia.

Así, sí. Éste es el carácter y la raza del Sevilla campeón. Éste si es el Sevilla mágico y poderoso, o sublime que todos sabemos que tenemos, y al cual hay que exigirle siempre, que a nadie se le olvide: siempre.


Porque hay que exigirle al que puede. Al que se sabe que puede ofrecer lo que hoy nos ha ofrecido éste grupo de leyenda. Éste equipazo que definitivamente va a pasar a la historia cómo el Sevilla más poderoso de la historia. Lleva usted razón presidente. Como siempre. Una vez más.

Y eso que la cosa empezó mal, con un gol tempranero del Arsenal, otro gol encajado en el primer tiro a puerta, y sin oler el balón, que era propiedad del Arsenal.

Vaya equipazo éste Arsenal, a pesar de las bajas o de las rotaciones. Vaya plantilla ha confeccionado Wenger, y vaya media de edad que tiene el equipo inglés. Impresionante.

Pero cuando peor pintaba la cosa, apareció el Malí bueno, el de los cañonazos justicieros con la zurda, y aprovechando un mal despeje de la defensa inglesa, y en una lección de saber estar siempre a la hora justa en el sitio oportuno, soltó desde el borde del área otro zurdazo de oro que Almunia sólo pudo ver o medio ver entrar en la porteria del Gol Norte. Otro portero que ha pedido el vídeo de gol para guardarlo, al igual que Casillas.

A partir de ahí, volvió el huracán, el vendaval, volvió el Sevilla, y volvió la afición. La mejor del mundo. Llegadas constantes, con la banda derecha (Navas y Alves) haciendo diabluras y volviendo loco a todo el Arsenal.


Tras un saque de maestro de Dani Alves tras una falta del Arsenal, Luis Fabiano se fabrica el desmarque perfecto y en un remate de cabeza absolutamente prodigioso cruza el balón al otro palo y Almunia otra vez a recoger el balón a la red.

Éxtasis Sevillista. Dios mio, sólo los que lo hemos vivido podremos saber el manicomio en el que se convirtió la bombonera.

La segunda parte, y tras unos primeros diez minutos acosados por los ingleses, el Sevilla dió un auténtico recital de juego, tanto físico cómo técnico, pero sobre todo y hablando de ataque, la banda derecha. Vaya la que han vuelto a liar Alves y Navas.

Al final llegó un penalti claro a Kanouté y el gurú de la tribu, con una facilidad pasmosa e insultante hacía el definitivo 3 a 1. Cuenta saldada. Puerta cerrada. La maldita Puerta que nos abrió el Arsenal en Londres y que hoy ha cerrado el Sevilla.

Somos actuales líderes del grupo, y si ganamos en Praga o el Arsenal no gana al Steaua en Londres, pasaremos como cabezas de serie. Evitaremos a los cocos. Aunque ya no quedarán peritas en dulce desde luego.



A pesar de lo vistoso de los goles, de las bandas y del espectáculo, hoy quiero destacar a un jugador, un soberano futbolista: Ivica Dragutinovic. Vaya tela con el Serbio. Partido perfecto. Sin fisuras. Primero como central y luego como lateral. Inconmesurable en el corte e infranqueable por arriba. Capitán general con mando en plaza. Gracias Drago por querernos como nos quieres, y por no anteponer el asqueroso dinero a tanta y tanta felicidad, como estas consiguiendo junto a los tuyos, que somos nosotros.

Sólo me queda por decir una cosa: exijo a éste grupo, a éste equipo de leyenda la misma actitud en Almeria el Sábado. Lo exijo porque sé que a éste nivel de intensidad, la semana que viene con tres partidos para nosotros de liga en juego, si sumásemos el 9 de 9, estaríamos ya en Uefa.

Lo dije el Domingo. Que nadie ose condenar a vagar por la liga de los mediocres a éste equipo. No saben ni lo que hacen. Aunque eso sí, al nivel de hoy. Al mismo nivel de intensidad. Si no, lo de hoy no habrá servido para cerrar la maldita puerta que se abrió en Londres.

PD: Enhorabuena Manolo. Gracias por ser igual de Sevillista que yo. Te vas a salir como entrenador. Al tiempo.

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