SEVILLA FC 2-1 MÁLAGA

Gracias a Dios, para nada se cumplieron mis augurios, para nada aparecieron nubarrones ayer noche por Nervión y para nada planeó la alargada sombra alemana del Hannover, lo cual permitió al Sevilla Fútbol Club, hacerse con los tres primeros puntos que se ponían en liza ésta temporada.

Y la cosa comenzó a ponerse de cara pronto, muy pronto.

Con los chicos del jeque pensando aún en espetos y playas, y con un Sevilla con sangre en los ojos, llegó el primer gol. Ése gol que tanto se resistió el pasado Jueves y que tan poco se hizo de rogar anoche.

Casi a las primeras de cambio, colada de Jesús Navas por su banda, centro perfecto (menos mal), y allá aparece ése "extraño nueve" que es Álvaro Negredo para con la cabeza poner el primero en el luminoso.

Digo lo de extraño nueve, porque a mí personalmente éste delantero me desconcierta mucho y no deja de sorprenderme. Capaz de lo mejor y de o peor. Tiene Álvaro una extraña tendencia a dejar boquiabierto a todo Dios, haciendo y convirtiendo todo lo dificil y levantando ohhhh de admiración, y capaz también de fallar lo infallable y tirar al muñeco demasiadas veces.



A pesar de que el Málaga tocaba y tocaba, el único peligro oriental eran los balones colgados. Demasiadas faltas y corners alrededor de Javi Varas. Solventados más o menos por los defensas nervionenses, pero demasiadas jugadas a balón parado, que pudieron meter al Málaga en el partido sin merecerlo.

Ésto habla bien a las claras de lo que para mí sigue siendo el talón de Aquiles del Sevilla, la defensa. Yo al menos, sigo viendo los mismo defectos que el año pasado.

Bien es cierto que se presiona más arriba, pero sigo viendo muchas llegadas de los contrarios. Veo demasiados sólos a Medel y a Trochowski, que casi siempre lidian con tres tíos enfrente y dificilmente logran hacerse con el control.

A pesar de todo ésto, y nuevamente tras colada por banda, ésta vez la izquierda de Perotti, el balón lo agarró Negredo con el pie y a la primera la pone imposible para el buen portero Malagueño Caballero.

Dos a cero en media hora. Resultado alentador y miedos espantados. Los petrodólares del jeque mordían el polvo en la casa del club andaluz que más títulos ha traido a ésta maltratada tierra.

La segunda parte más de lo mismo. Un querer y no poder del equipo de Málaga, y contras venenosas del Sevilla, sobre todo por la banda derecha, y que pudo sentenciar tras un centro rasero de Navas que "ése extraño elemento llamado Negredo" falló a puerta vacía.

A partir de ahí, el Sevilla empezó a notar el esfuerzo del Jueves y el Málaga que estaba casi más fundido que el Sevilla, se hizo con el control, aunque éso sí sin peligro alguno.



Pero aquí es casi imposible acabar un partido sin sufrimiento.

Si no hace nada el rival, ya nos encargamos nosotros de darle emoción a la cosa.

Así, tras una dudosísima falta al borde del área, el flamante fichaje del jeque Santi Cazorla, de falta directa acompañada de un toque espectacular la ponía en la escuadra de Varas, que se tiró de libro pero aquello era imposible.

Dos a uno y diez minutos por delante de agobios innecesarios y de pedir la hora.

Gracias a Dios, la cosa se quedó ahí y el Sevilla se hizo con los tres puntos.

Pero hay que seguir trabajando, y trabajar a fondo el sistema defensivo. Ojo que ya no hablo sólo de defensas, sino de sistema defensivo.



Marcelino tiene ahora otras dos semanas para aclarar conceptos y evitar llegadas fáciles y absurdas de los equipos rivales que hacen provocar miedo, demasiado miedo a los que tenemos la fortuna de ver al Sevilla todos los Domingos.

Hay que apretar más y mejor, hay que agobiar al de enfrente más y mejor.

Un buen equipo comienza a construirse por atrás, y éste equipo no está construido desde atrás.

Tiene pegada demoledora, tiene llegada, pero le llegan demasiado.

Dos semanas hay antes de ir al Madrigal. Marcelino lo sabe, y espero y deseo fervientemente que solucione el engorro.

Gracias a Dios, los tres puntos se quedaron aquí.

Lo demás, creo que se solucionará. O al menos, éso espero.