OSASUNA 0-0 SEVILLA FC

domingo, 17 de mayo de 2009

Los enemigos acérrimos de Manolo JIménez, están a sus anchas después del empate del Sevilla Fútbol Club ayer tarde en el estadio de Osasuna.

Y lo peor de todo es que ésta vez al menos, muchas de las críticas que le están cayendo al entrenador del Arahal, me temo que son fundadas y ciertas.

Porque en un campo complicado, pero morado por un equipo malísimo, que está metido hasta las cejas en un lío clasificatorio gordo, el Sevilla Fútbol Club ofreció una imagen de equipo pequeño. Me duele decirlo, pero la imagen que ofreció ayer el Sevilla no se corresponde ni con su clasificación en liga, ni con su presupuesto, ni con su valiosa plantilla.

Y que conste que yo sé que se puede empatar, y perder en cualquier campo de ésos mundos de Dios. Cualquier tonto te hace un reloj en ésta liga. Pero una cosa es ésa posibilidad, y otra cosa salir con una alineación clarísimamente condicionada por el rival. Y para colmo ése rival no era el Manchester United, sino uno de los Osasuna más ridículo y más malo que el que ésto escribe recuerda en mucho tiempo.



Bajo mi modesto punto de vista, un entrenador tiene que poner siempre en el terreno de juego lo mejor que le viene a su equipo. No ya a los mejores (ésto lo digo por no hacer sangre), sino lo mejor para la mentalidad del equipo.

No se puede consentir que jugadores como Navas, Capel o Perotti, estén fuera de la alineación del Sevilla en un partido como el de ayer, en el que estoy convencido que si se hubiése salido a reventar a Osasuna desde el minuto uno, hoy tendríamos dos puntos más en la tabla de los que tenemos.

Y ya no digo (vuelvo a no querer hacer sangre) jugar con los tres. Pero al menos uno o dos de ellos deberían de haber sido titulares, si o si, ayer tarde en Pamplona.

No se puede poblar el centro del campo, propiciado por un miedo a no se que, y renunciar al juego eléctrico en bandas, a la movilidad, a la llegada, y al propiciar que ni Kanouté ni Luís Fabiano terminasen con dolor de cuello de ver pasar balones por arriba sin la más mínima posibilidad de hacer un control o de encarar ni una mísera vez a Ricardo.



Jiménez enterró a Adriano otra vez, haciéndole jugar de todo, y a la vez de nada. El carioca debe de estar absolutamente desquiciado ante sus constantes cambios de lugar en el campo, y ante sus constantes cambios de mentalidad, ya que lo mismo tiene que defender, que lo mismo tiene que atacar varias veces cambiando la banda en un mismo partido.

No se puede consentir que el morador durante algunos minutos de la banda derecha sea un Renato lentísimo y en una muy mala forma. Romaric (que no fue de los peores) estaba absolutamente desquiciado porque había momentos en los que no sabía ni donde situarse para no chocar con la multitud de jugadores de blanco que había situados en el centro del campo.

Y a todo ésto, y a pesar de tener un millón de jugadores en el centro del campo, Osasuna llegaba una, y otra y otra vez, mediante arreones tremendos por bandas y por el centro, dejando en ridículo el "sistema" de ayer y obligando a Palop a multiplicarse por mil.

Gracias a Palop y a la providencia divina, nos metimos a la caseta en el descanso con un miserable empate a cero, sin ninguna ocasión clara y con un juego en el que no se distinguía quienes eran los que están jugando para no descender.

Pero la segenda parte, fue más de lo mismo.

Muchísimo lío, voleones a diestro y siniestro, ni una sóla jugada de tiralíneas para que al menos los delanteros lo intentásen, o sea nada de nada, o más de lo mismo.



Luego salieron Jesús Navas y Capel. Luego se lesionó Kanouté y luego expulsaron a Romaric de forma injusta.

Pero con todo ello, ya se vio al menos algo más.

Al menos Navas intentó algo por su banda, hubo algo más de llegada y hubo algo de más enganche con Luís Fabiano, que con sólo dos acciones en noventa minutos (las que pudo) sembró el terror en una defensa lamentable y desquiciada que huele a segunda división de lejos.

Y la mala leche mía queda en mi mente, viendo como con muy poco juego, pero con una alineación más lógica, si llegaron las ocasiones. Si llegó un poco más de control de juego, y si llegó la sensación evidente y clara de la diferencia tan tremenda que a día de hoy existe entre los navarros y el Sevilla.



De momento el punto nos da para asegurarnos la participación europea por sexto año consecutivo.

Es decir, el Sevilla aunque no sume ni un sólo punto más, ya ha conseguido matemáticamente su clasificación para la Uefa Cup del próximo año.

Ahora mismo no sé para que más nos dará el punto, ése mísero punto ganado ayer.

Si hoy empatan Atlético de Madrid y Valencia, el punto será bueno. No definitivo pero bueno, hablando de la tercera plaza.

Pero si hoy no se produce el empate, estaremos engollipados y acojonados hasta última hora, ya que después de una oportunidad inmejorable como la de ayer, la tercera plaza quedará en el alero hasta que cerremos la liga en Soria.

Y ya sé que la recompensa buscada y deseada es como mínimo la cuarta plaza. Lo sé y está muy cerca.

Pero hombre, no es de recibo tirar por la borda la posibilidad de descansar hasta Septiembre, metidos en Champions directamente, planificando sabiendo lo que hay y quitándonos un peso de encima tremendo.

Así no se puede demostrar ni grandeza, ni ambición ni nada de nada. Así el entrenador del Sevilla se autoinmola para dar pie a otra semana de dimes y diretes, de otra semana de palos a diestro y siniestro y de una semana que ojalá comience mañana más tranquila propiciada por el empate deseado en el Calderón.

Pero ni un empate, puede maquillar la verdad de un empate sonrojante, ante un lamentable rival, al que si le hubiésemos atacado desde el pitido inicial, se hubiése desmoronado a las primeras de cambio como un castillo de naipes.

En fín, habrá que rezar para el partido de hoy y esperar acontecimientos.

Y ojito con el Depor, que viene jugándose la Uefa y que nos va a poner las cosas muy complicadas dentro de una semana.

¡Que ganas de meternos en lios!.

3 comentarios:

Talibán Sevillista dijo...

Pues si, se jugó un mal partido y se planteó un mal partido .
Lo bueno es que el Atlético le ha ganado al Valencia y eso signifca que necesitamos una sola victoria en los dos partidos que nos quedan
Esperemos finiquitar la temporada el próximo Sabado
Un saludo

alkalat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
alkalat dijo...

Ante todo, mandar un saludo a todos los del blog. Por que en este momento, es mi nacimiento en el mismo, por participar por primera vez.
De nuevo saludos a todos.