SÓLO REAL MADRID

viernes, 24 de abril de 2009

Estamos ya a Viernes, y caminamos ya a pasos agigantados hacia un fin de semana que culminará en clave sevillista, el próximo Domingo (víspera de pescaito y albero), allá cuando el reloj marque las 21,00 horas y el destino haya decidido quien se ha llevado el botín de los tres puntos importantísimos que nos jugamos frente al Real Madrid.

Digo ésto, o mejor dicho recuerdo ésto, porque aunque yo sea el primero al que aún le dura la sensación de impotencia y rabia del pasado Miércoles, aunque ya hayamos dicho todos por activa y por pasiva que no nos gustó la actitud del equipo en Can Barça, por mucho, repito, que nos duelan ésos cuatro goles como cuatro puñales y sobre todo ésa imagen ridícula ofrecida por los nuestros, hay que hacer de tripas corazón, y hay que mirar sólo hacia adelante.


La afición del Sevilla es veterana, vieja y sobre todo muy inteligente.

A la afición del Sevilla, no hace falta que nada ni nadie le diga en cada momento lo que tiene que ir haciendo, o dejando de hacer.

Los aficionados del Sevilla Futbol Club somos conscientes de que el próximo Domingo, hay que liarla en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Y cuidado que no quiero que se me malinterprete.

Cuando digo lo de liarla, me refiero a que el estadio del mejor equipo del sur de España, tiene que ser más que nunca una auténtica tumba deportiva para el equipo que lleva muchos años estafando y timando al fútbol español, pero que últimamente ha sentido sobre sus lomos lo que es el Ramón Sánchez Pizjuán.

Aún recuerdo unas palabras de mi admirado y muy añorado Poulsen, cuando aún era jugador del Schalke 04.

El grandísimo mediocentro danés, vino a comentar tras aquel inmborrable Jueves de feria, que ganar en el Ramón Sánchez Pizjuán era una empresa imposible. Aquí es imposible que un visitante gane espetó el formidable danés que luego vestiría de blanco sevillista.

¿Que sintió ése rubio frio y duro como el acero, para decir aquello y para acabar firmando con los ojos cerrados por el Sevilla?.

¿Que vió ése hombre y sus compañeros teutones para no dar pie con bola aquella tarde de Abril?.

Pues éso que sintieron los jugadores azules aquella noche, es lo que tienen que sentir los jugadores madridistas dentro de dos días mal contados.

Y no me cabe ni la más mínima duda, de que va a ser así.

Porque el Sevillismo es pasión y sentimiento en estado puro. El Sevillista, o al menos el 98% de ellos, está perfectamente acostumbrado a estar a las duras y a las maduras. Es demasiado inteligente, porque de inteligentes es ser Sevillista, como para dar la espalda a su equipo y a su entidad cuando ésta más lo necesita.

Y el Sevillismo de infantería, ése que se priva de vacaciones veraniegas por sacarse un carnet, ése que suspedita un Domingo o una noche fría de Sábado, a lo que haga su Sevilla, ése que lloró en Oviedo hace no mucho, o ése que lloró y gritó en Eindhoven, hace menos aún, va a convertirse en la piedra angular, en la base del tiunfo que nuestro equipo va a conseguir el próximo Domingo sobre el Real Madrid.

Es, sinceramente lo que menos me preocupa del partido del Domingo. Mi afición. Los que sienten como yo. Ésos corazones blanquirojos van a latir a mil desde que los de blanco enfilen ésas escaleritas que conducen del vestuario al césped del templo del fútbol sevillano.

Ya lo decía D.Joaquín Caparrós Camino: Me hierve la sangre roja. Así será.

Ésa batalla la tenemos ganada. Y por goleada.

Sólo queda que no fallen los actores principales.

Pero éso ya será harina de otro costal.

1 comentarios:

Rafael Sarmiento dijo...

Totalmente de acuerdo. no hay más que decir. Un saludo