SEVILLA FC 0-2 RACING DE SANTANDER

lunes, 26 de enero de 2009


Mira que era dificil empeorar la imagen del día del Atlético Osasuna día del que aún no hace un mes.

Aquel partido lo describí en su día como uno de los peores que recordaba haber visto en mi vida.

Pues bien, el Sevilla Fútbol Club ha logrado superarse a si mismo, completando ayer un partido absolutamente patético ante un muy ordenado Rácing de Santander al que le bastó y sobró con hacer llegar balones por arriba a Zigic para dejar al Sánchez Pizjuán cabreado y sin los tres puntos que se disputaban hoy.

Tal y como dije en la previa, podían ser tres puntos importantísimos pues posiblemente algún rival directo fallaría además del ya consabido tropezón del Villarreal.

Pues bien, el Valencia ha sido goleado en Mallorca y el Atlético de Madrid sólo ha posido empatar en Málaga, con lo que nosotros, jugando de local hemos desaprovechado una oportunidad tremenda de haber puesto mucha tierra de por medio entre éstos tres equipos y nosotros mismos.





Y es que la cosa pintaba fea desde antes de empezar. Pero no tanto como el pavor de espectáculo que se pudo ver hoy en el Ramón Sánchez Pizjuán.

La cosa se resume muy rápida. El Sevilla no ha tenido ni un sólo argumento lógico para desbaratar el orden y rigor táctico del Rácing de Santander.

Cuando la cosa se puso fea, les hemos facilitado muy mucho las cosas. Porque no se puede permitir que el único recurso que hoy hayamos puesto en práctica sea una colgadera continua de balones al área rival, cuando precisamente el equipo contrario destaca por tener auténticos tallos atrás, a los que hay que sumar en jugadas a balón parado a Zigic, jugador que no entiendo como ha sido descartado por el Valencia Club de Fútbol.

Para completar el auténtico dislate, la segunda mitad ha sido unauténtico disparate táctico.

Hemos acabado jugando con Chevantón, Luís Fabiano, Kanouté y Pukki.

Y entre los cuatro, lo único que han conseguido han sido estorbarse continuamente ante la imposibilidad de colocarse tácticamente en sitios lógicos.

El caso es que tampoco hemos podido aprovechar una generosísima expulsión de Oscar Serrano en el minuto 33 de partido.
A pesar de lo poco que se había visto en la primera mitad, se albergaba la esperanza de que al menos en la segunda, con el paso de los minutos y un hombre menos, puediésemos al menos salvar un punto y pudiésemos hincarle el diente a un equipo igual de ordenado que el Numancia de hace ocho días, pero con más calidad.

Pues nada más lejos de la realidad, porque justo al comienzo de la segunda mitad, en otra jugada a balón parado, Zigic sentenciaba a pesar de que quedaba un mundo por delante el pleito.

De ahí hasta el final lo dicho anteriormente, un auténtico despropósito táctico.

Con un vergonzante Romaric. Desafortunadísimo hoy Renato. Tan sólo con el peligro esporádico de alguna galopada de Capel, que siempre se etrellaba en unos hoy muy desafortunados Kanouté (no está bien del hombro) y Luís Fabiano.




Todo ésto aderezado con un auténtico pollo sin cabeza como hoy ha sido Chevantón.
Cheva debe entender que no sirve absolutamente correr sin sentido, y mucho menos hacer algunas veces las entradas absurdas que hace, como hoy al portero Toño, pues va a acabar en la calle más pronto que tarde.

Y lo más grave es que aquí dentro en nuestro campo, llevamos ya muchos partidos donde conseguir un puñetero gol, un mísero gol se etá convirtiendo en una auténtica odisea.

Llevamos muy pocos goles marcados en los últimos cinco o seis partidos de liga como locales y ése es un dato que al menos a mí me preocupa muchisimo.
Tenemos en cuatro días un partido con mucho veneno donde me da la impresiónde que vamos a tener que marcar al menos dos goles para meternos en semifinales de Copa.





Y el Sevilla, al menos hasta hoy está dando unas muestras de ineptitud para ponerse de gol en casa realmente alarmante. Y que conste que me gustaría tragarme ésta impresión el próximo Viernes por la mañana. Pero desde luego yo ahora mismo las sensaciones que me traigo del estadio son ésas.

Noche desilusionante, noche gélida y trompazo en casa. De los útimos tres partidos en casa ante rivales de tan poca enjundia como Osasuna, Numancia y Rácing, sólo hemos sumado 4 puntos y anotado tres goles. Y éso no es de recibo nos guste o no para un equipo que aspira a lo que aspira el Sevilla.

Gracias a Dios que los de detrás no están para tirar cohetes. De hecho están peor que nosotros. Pero no podemos confiarnos siempre al fallo de los demás.





Lo que más me duele es que hoy podríamos estar hablando de llevarle seis puntos al cuarto clasificado. Dos partidos ni más ni menos a éstas alturas de la liga al Valencia. Y ésto es para considerarlo una auténtica pena.

En fin no cabe otra que esperar con muchísima tensión y expectación la final que nos espera el próximo Jueves, ante un equipo que hoy ha reservado a gente y que ha caido estrepitosamente en Mallorca.

Dios nos coja confesados.

0 comentarios: