DE ALTOS VUELOS

Primera parte de una eliminatoria copera entre dos grandes. Dos clásicos de toda la vida, y a día de hoy dos entidades muy igualadas en cuanto a lo deportivo, pero no en lo social donde el Sevilla Fútbol Club a día de hoy es muy superior a un desestabilizado Valencia, que por su agujero económico y falta de liquidez afronta tiempos dificiles.

Pero el balón no entiende de dineros ni de crísis ni de débitos.

Y el balón será a partir de las 21,00 horas de ésta noche quien comience a dictar sentencia en ésta igualadísima eliminatoria a priori, y que verá su desenlace final dentro de siete días en Nervión, al amparo de los nuestros donde deberemos de finiquitar positivamente lo que empecemos hoy.

Partido para ir a por él. El Sevilla Fútbol Club no puede ni debe salir agazapado, o metido en la trinchera de los miedos ante nadie, y mucho menos ante un Valencia que no está en su mejor momento y que va a tener sobre sí, el peso de las exigencias de una afición que quieren ver de nuevo a su equipo en la final de Copa, pues recordemos que dicha final se juega éste año en Mestalla.

Hay que ser inteligentes y jugar con ésa presunta "ansiedad" del equipo levantino.

Tenemos 90 minutos hoy para conseguir un objetivo primordial, aunque no definitivo, de la eliminatoria. Marcar fuera.

La eliminatoria, al menos a priori se presenta muy muy igualada. Y ésta igualdad se puede romper por cualquier detalle, por cualquier despiste o por ejemplo por el valor doble de los goles marcados fuera. Y nosotros hoy somos los visitantes.

Pero quiero un Sevilla sin locuras pero valiente. Hay que intentar coger las riendas de la eliminatoria o del partido de hoy mejor dicho y decir alto y claro quien va a marcar el camino de éstos cuartos de final. El Sevilla puede y debe hacer lo que digo.

No vale salir a verlas venir y esperar un golpe de fortuna. Intuyo que de ésa forma, iríamos mal. Muy mal.

La afición nervionense vuelve a ilusionarse con una competición. Estamos ante un run run de expectación grande. Vuelve el cosquilleo de grandes eventos a los estómagos de los sevillistas. Estómagos llenos de triunfos y títulos, pero al que aún le entraría ésta copa del rey, que tanto nos hizo disfrutar hace dos años en un día de Junio memorable en el que Madrid se convirtió en Sevilla por un día.

Buena oportunidad para que Jiménez empiece a conseguir la redención de sus "pecados" por parte del Sevillismo. De ésa parte del Sevillismo que sigue sin tragarle. Ocasión perfecta para que no le echen en cara más lo del Fenerbahce que aún colea a pesar de quedar ya muy atrás.

Pero hay que librarse de ataduras y de miedos. El Sevilla tiene que salir a matar. Y si caemos, que caigamos matando. De frente y sin esconderse. Tenemos poder para ello y hay que demostrarlo. Aún a sabiendas de que enfrente vamos a tener un rival de nuestro nivel.

Ni más ni menos nivel, sino el mismo. Un igual. Un igual que también juega y que por encima de todo quiere estar en ésa final en su estadio.

Se enfrentan los dos últimos campeones, y dos de los tres mejores equipos de largo que quedan en la competición. Barcelona, Valencia y Sevilla son de largo los mejores equipos del torneo del KO.

Aroma pues a partido grande, que tendrá su resolución definitiva en casa.

Pero la primera piedra, hay que ponerla hoy. El trabajo se finalizará en siete días. Pero hoy hay que empezarlo.

No te escondas Sevilla. Sal a por ellos, que si salimos a por ellos de verdad, creo que dormiremos muy agusto hoy.