HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA

Planteateló así, que es como sigue la canción del culé Joan Manuel Serrat, que ayer vió como su equipo derrotó a un équipo rácano, plano, defensivo, leñero y con la antigüedad más patética del marcaje al hombre, promovido por su patético entrenador.

Yo soy igual de feliz que usted señor Serrat.

Pero bueno, voy a lo mio.

Puede ser un gran día. Para el Sevilla Fútbol Club, llega hoy la última etapa de la fase de la competición que se ha denominado Tourmalet, y que si me baso en una victoria hoy de nuestro equipo, se puede saldar con siete puntos de doce.

Ojalá.

Y no va a ser nada de fácil el asunto, aunque yo a priori reconozco que junto con el partido del Real Madrid la pasada semana, eran los dos que menos temía.

Porque aunque pueda parecer un loco solitario, yo pienso que nosotros somos más equipo que el Villareal.

No cambio para nada, la plantilla de ellos por la nuestra. Aunque sí es cierto que si están en éstos momentos por encima de nosotros, con tan sólo dos puntos éso sí, será por algo.

Pero también cabe destacar un detalle. Ellos inician hoy su Tourmalet particular.

Nos sacan dos puntos, pero no han jugado ni con Barcelona, ni con Real Madrid ni con el Valencia. Y nosotros sí.

Por éso los tres puntos de hoy se antojan fundamentales e importantísimos para nosotros. También para ellos, pero a mí sólo me interesa hablar de ésos tres puntos en clave sevillista, que en caso de hacernos con ellos, sencillamente nos dispararían en la clasificación y nos aseguraría matemáticamente irnos al parón de Navidad en puestos Champions.

Recuperamos a Luís Fabiano, y lo recuperamos por obra y gracia de ése pedazo de Sevillista que es Cristóbal Soria, que con su muy profesional actitud del día del Barcelona, evitó que a O Fabuloso le cayeran un carro de partidos de suspensión en aquella "ida de olla" que por desgracia es habitual de vez en cuando en éste formidable delantero.

Para mí es vital el tenerle disponible hoy, pues da la posibilidad de jugar con Renato en la mediapunta y Luís Fabiano arriba de inicio, y de esa manera dar descanso, al menos de inicio, a Kanouté pues yo prefiero al Malí fresco e intacto para el Jueves en Génova que es donde nos jugamos una competición a cara o cruz.

Y con ésto, no quiero decir ni mucho menos que haya que salir con mentalidad conservadora. Por la sencilla razón de que con éste planteamiento, el Sevilla rinde más, hace más goles y siempre tiene la posibilidad de que si la cosa se pone fea, sacar un delantero, quitar un destructor de juego y pasar a renato al mediocampo, por ejemplo.

Además venimos de hacer cuatro goles en el Bernabeu con el planteamiento que digo, y sinceramente pienso que hoy se debería de seguir con él.

El submarino amarillo, tiene también bajas importantes.

No vienen ni Rossi ni Nihat, gente de arriba muy importante para ellos y que se han quedado en casa enfermos de gripe. Recuperan a Llorente que para mí, está uno o dos escalones por debajo de los anteriores.

Pero a pesar de éstas bajas, el Villareal es un muy buen equipo que además tiene un señor en el banquillo que dirije la maquinaria a la perfección.

Soy un admirador confeso de Pellegrini. Me gusta muchísimo su concepción de fútbol, y sin conseguir título ninguno, porque no lo ha conseguido, si es justo reconocerle que tiene muchísimo mérito el ver como año tras año le saca jugo a una plantilla de un equipo que para mí está un pelín sobrevalorado, si nos fijamos en el valor real de sus jugadores deportivamente hablando, y con ésto no quiero decir que no sea un gran equipo, que lo es, pero sinceramente pienso que hay una clara tendencia a engordar la calidad real de éste equipo.

Pero sea como fuere, juegue quien juegue, y haga frio o haga calor, lo único que sé, es que los tres puntos hoy en juego se tienen que quedar aquí en Sevilla sea como sea.

Hay que ratificar en casa nuestra mejoría liguera.

Los últimos partidos ligueros como locales han sido una especia de suplicio para todos nosotros que hemos visto volar puntos por doquier frente a Málaga, Valencia y Barcelona, y sólo se le pudo ganar por la mínima al Huelva en un partido no apto para personas con problemas cardíacos.

Hay que ganar hoy, y comenzar a construir de nuevo ése halo de inexpugnable que siempre ha tenido nuestro Ramón Sánchez Pizjuán.

Y para empezar a construir de nuevo ése halo, hace falta la principal piedra angular o el principal cimiento que no es otro que su afición.

Hay que apoyar sin condiciones y sin desmayo de ningún tipo a los nuestros, desde el minuto uno al noventa. Hay que reventar el partido y hacer un infierno de Nervión.

Si remamos todos hacia la portería del Villareal, los tres puntos se quedarán aquí fijo.

Si cada cual rema para su lado, costará un mundo. No sé si se conseguiría o no, pero costaría muchísimo más que todos a una.

Ya sabéis. Todos a una, y si Dios quiere hoy nos iremos a la cama con nuestro equipo en una situación inmejorable.

Hagamosló realidad.