Ni el filial, ni siquiera el filial se libra de ésta maldita y asquerosa racha de infortunios en formas de lesiones que asola ya no sólo al primer equipo sino que también ahora se ha cebado con uno de los jugadores más prometedores de la cantera de nuestro Sevilla.
Ayer en la Ciudad Deportiva se rompió para una larga temporada Juan Cala, el excepcional central canterano, internacional y campeón de la Copa del Rey juvenil la temporada pasada y que tuvo que ser evacuado en ambulancia de la Ciudad Deportiva sembrando la preocupación en la carrtera de Utrera.
Pues se han confirmado los malos augurios.
Juan Cala estará varios meses fuera de los terrenos de juegos, por culpa de una maldita rotura de menisco interno y una rotura proximal del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
No se anuncia el tiempo de convalencencia pero por desgracia para el filial, para Fermín Galeote (que panorama fermín, que panorama) y sobre todo para él serán muchos los meses en los que esté fuera de combate.
Maldita sea la suerte que estamos teniendo con las puñeteras lesiones, en un año que iba de lujo hasta que desde primeros del mes pasado comenzó todo éste lío que nos tiene semi-ko y ante lo que nos queda únicamente pedirle a todos los santos del cielo (como dice mi suegro) que se acabe éste chaparrón ya.
Suerte chaval que te quedan muchísimos años por delante defendiendo el escudo más grande y bonito del mundo, porque tú si vas a llegar a defenderlo en la bombonera ante cuarentaitantasmil almas que sienten como tú.
Ayer en la Ciudad Deportiva se rompió para una larga temporada Juan Cala, el excepcional central canterano, internacional y campeón de la Copa del Rey juvenil la temporada pasada y que tuvo que ser evacuado en ambulancia de la Ciudad Deportiva sembrando la preocupación en la carrtera de Utrera.
Pues se han confirmado los malos augurios.
Juan Cala estará varios meses fuera de los terrenos de juegos, por culpa de una maldita rotura de menisco interno y una rotura proximal del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
No se anuncia el tiempo de convalencencia pero por desgracia para el filial, para Fermín Galeote (que panorama fermín, que panorama) y sobre todo para él serán muchos los meses en los que esté fuera de combate.
Maldita sea la suerte que estamos teniendo con las puñeteras lesiones, en un año que iba de lujo hasta que desde primeros del mes pasado comenzó todo éste lío que nos tiene semi-ko y ante lo que nos queda únicamente pedirle a todos los santos del cielo (como dice mi suegro) que se acabe éste chaparrón ya.
Suerte chaval que te quedan muchísimos años por delante defendiendo el escudo más grande y bonito del mundo, porque tú si vas a llegar a defenderlo en la bombonera ante cuarentaitantasmil almas que sienten como tú.
0 comentarios:
Publicar un comentario