NI UN PASE MÁS

lunes, 10 de noviembre de 2008

Haciendo un simil taurino con la situación o el estado de ánimo mejor dicho de la afición del Sevilla y viendo y oyendo lo que ayer ocurrió en el ramón Sánchez Pizjuán, está claro que la afición del Sevilla no tiene de momento ni un sólo pase más.

Todos estábamos de acuerdo antes del partido, que lo primordial ayer era ganar o ganar.

A la mayoría de los Sevillistas lo único que le importaba a éso de las 18,00 horas era que los tres puntos que disputábamos ayer se quedasen en el casillero del Sevilla para de ésta forma cortar la alarmante racha de resultados negativos que arrastrábamos desde hacía quince días.

A trancas y barrancas, con muy mal juego e impotencia incluso, en el primer tiempo, con un arreón inicial en el segundo provocado más por orgullo, empuje y vergüenza torera que por retazos de calidad y con un final de infarto al que jamás deberíamos de haber dado a lugar, se consiguió el primer objetivo de ayer que no era otro que el de conseguir los tres puntos para al menos aliviar la situación y no quedarnos descolgados de la zona Champions.

Pero al final del partido, e incluso en algunos momentos del mismo, la grada silbó al equipo.

La grada le mandó un mensaje a quien le corresponda de que no está satisfecha con lo que está viendo últimamente en el césped.

Y ya no se trata de comparar a Jiménez con ningúin traidor venido a menos. No se trata de comparar una anterior época con la actual.

Pienso que se trata de comparar incluso al Sevilla de ayer, o del Jueves en Lieja con el mismo Sevilla del Stuttgart o de Almería por poner un ejemplo.

La grada está insatisfecha, a pesar de que estemos a día de hoy a sólo tres puntos del objetivo. A pesar de estar situado en la famosa media inglesa y a pesar de que más de media España a nivel futbolístico se cambiaría por la situación actual del Sevilla.

Es el veredicto de la afición de Nervión y convendría que todo el mundo se lo hiciera ver. Por todo el mundo me quiero referir lógicamente a jugadores y cuerpo técnico, pues por ejemplo Del Nido tiene poca culpa en el juego desplegado por el equipo en éstos últimos partidos.

La afición, o al menos un sector de ella, tiene visos de empezar a volverle la cara al banquillo a la mínima, y la mínima puede ser un partido al que yo personalmente le tengo pánico y que no es otro que el del próximo Jueves, un partido que viene como los toros peligrosos, es decir avisados y con muy malas intenciones.

No tengo derecho quizás a tenerle miedo a un segunda b.

No sé, quizás me esté pasando de la raya un poco.

Pero no puedo remediar tener una desconfianza tremenda en la vuelta de la Copa, motivada por el escasísimo poder de generar peligro que actualmente tiene el Sevilla.

Sé que hay lesiones, sé que cuando se viene de una dinámica tan mala como veníamos ayer, te autogeneras una desconfianza terrible que te agarrota y te impide mostrarte como realmente eres.

Porque el Sevilla es bastante más de lo que últimamente está enseñando.

Y lo de las lesiones lo digo porque al menos ayer se sacó una alineación que en cualquier tramo de competición podría ser titular con garantías.

Un equipo que de mediocampo hacia arriba tiene a Adriano, Navas, Renato y Kanouté, tiene que tener más llegada que la que ayer tuvimos, más ocasiones y más torrente ofensivo.

En defensa se estuvo aseado sin más, pero se mantuvo la puerta a cero y somos el equipo de primera división menos goleado junto con el Barcelona.

El problema creo que está en la generación del juego. No hay ningún amago de creación de juego y eso es verdad como la vida misma. Nos guste o no nos guste, queramos buscar cansancio en los mediocentros o lo que sea, no hay ningún tipo de creación de juego y éso es un arémora tremenda para un equipo acostumbrado a volcar el campo hacia la portería contraria y ser un torrente ofensivo.

La solución la debe de haber. Porque a mí me ha dicho mi presidente que ésta es la mejor plantilla de la historia de nuestro club.

Y yo quiero creer al hombre que me ha proporcionado cinco satisfacciones como cinco catedrales.

Urge una soluciçón al problema de la creación de juego porque si no el atasco será monumental y los pitos volverán a sonar en la bombonera a pesar de victorias que sirvan para mantenernos arribita del todo.

Renato + Duscher en el mediocentro con dos alas rápidas y Luis Fabiano con Kanouté arriba puede ser una de las soluciones.Y perdón por meterme a técnico pues sabéis que jamás hago conjeturas sobre alineaciones.

Pero si digo ésto es para opinar que al menos otras alternativas pueden ser válidas y asumibles.

Lo que no podemos consentir es crear una fractura entre afición y equipo porque si no mal vamos.

La fractura es muy muy muy pequeñita aún.

Pero o se solciona lo que digo, o la grieta se irá ampliando poco a poco y ésa grieta no trae ninguna buena pinta.

0 comentarios: