SERGIO RAMOS

viernes, 2 de noviembre de 2007

Mañana Sábado, se producirá un nuevo reencuentro entre nuestro ex futbolista Sergio Ramos y la afición y el club que le encumbró y que le idolatró hasta no hace mucho tiempo.

Mucho ha llovido desde que debutase con el primer equipo del Sevilla de la mano de Joaquín Caparrós en Riazor, en un partido que perdimos por 1-0 de penalti señalado a Pablo Alfaro sobre Diego Tristán.

Los precedentes en cuanto a las visitas del de Camas a Nervión, no han sido nada halagüeños, en cuanto a la forma de recibirle que hemos tenido en nuestro estadio, desde aquel maldito día de Agosto en el que su archiconocido hermanísimo René, depositó en la Liga de Fútbol Profesional el importe íntegro de su clausula de rescisión.

De entonces para acá nos ha visitado ya en varias ocasiones y siempre que ha vuelto, han vuelto los insultos, los gritos, los abucheos y los malos rollos de una afición que no le perdona su gesto ni su forma de marcharse.
Yo tampoco olvido, a mí me dolió en su día muchísimo, tela. Mucho más que la salida de Baptista por ejemplo. Se veía venir el jugadorazo que iba a ser y que ya es. Me dolió por la impotencia eterna de criar deportivamente a un jugador (con lo que éso cuesta y conlleva) y que a las primeras de cambio vengan los de siempre, le pongan una montaña de billetes encima de la mesa y te diga adiós muy buenas.

Su salida no fué la mejor. Tuvo problemas con Jose María del Nido, al que despectivamente le dedicó el gol que nos marcó en el Bernabeu éste verano pasado en la vuelta de la Supercopa de España, el día que bailamos al Madrid ganándole 3-5 en su feudo y trayéndonos para Sevila la Supercopa.

Pero sinceramente, yo creo que ha llegado la hora ya de ignorarle. De no empezar de nuevo con los insultos, con los gritos ni con nada de éso. Entre otras cosas porque eso no nos trae benefecio alguno a nosotros en ningún sentido. Simplemente, deberíamos de tratarle como un rival más y punto. Todas las energías que quememos mañana en Nervión deben de ir encaminadas a animar a los nuestros y pasar de todo y todos los demás.

Debemos de provocar un clima insoportable para el Real Madrid, insoportable pero con ánimos a los nuestros. Cantando animando cómo sólo nuestra afición sabe hacerlo. Lo demás sobra ya. Tenemos que marcar un antes y un después con el tema Ramos, y yo creo que ya va siendo hora del después. No olvidemos tampoco los gestos tan bonitos que el camero ha tenido con nuestro Antonio Puerta, que incluso le valieron una tarjeta por dedicarle un gol.

Por éso y porque creo que no ganamos nada, y porque su amigo Antonio así nos lo diría, creo que ha llegado el momento del después. El momento de no chillar a nadie y el momento de dejarnos el alma animando a nuestro equipo, que para éso nos ha traido Dios al mundo, y para éso tenemos el privilego de ir Domingo tras Domingo al Ramón Sánchez Pizjuán.

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