DESOLADOR

sábado, 24 de noviembre de 2007

Así he visto hoy el panorama. Desolador. Dificil, muy dificil es encontrar hoy algo que salvar en éste Sevilla Fútbol Club de mi alma que hoy me ha dado un disgusto muy grande.


Ésto parece como ésa película que se titula El día de la marmota. Yo ésto lo he visto antes. Dos tiros del Mallorca entre los dos palos, dos goles y tres puntos que vuelan de Nervión. Y ya se han perdido tres partidos, tres, casi nada.

Toda la precipitación del mundo. Fallos infantiles en el centro del campo con pases fallados al de blanco a dos metros. Muchísimo desquiciamiento general sobre todo desde la expulsión de Varela. El final del partido ha sido lamentable, me duele decirlo pero ha sido lamentable. No hemos podido ni llegar al área del Mallorca en los 5 minutos de descuento que ha dado Ayza Gámez, que por cierto ha hecho un arbitraje bastante bueno.

Todas las interrupciones del mundo. Muy poquitos recursos. Todo, desde el 1-2 ha sido un querer y no poder. Un atropellar la razón a la que el Sevilla se está acostumbrando en los últimos partidos.

Malo, como cualquier equipo se nos ponga por delante, malo. No remontamos. No sé que pasa. Manolo Jiménez ya ha dejado claro que por favor olvidemos ya el pasado. Que no lloremos más sobre lo que tanto y tanto hemos llorado. Que no valen excusas. Y yo le doy la razón.


En el capítulo de jugadores, muy mal hoy Keita, mal Poulsen con unas imprecisiones de patio de colegio. Desaparecido, a pesar del gol Kanoúté. Muy desacertado Adriano. A mí me alarma especialmente lo de Adriano. No da una. A mí no me gusta absolutamente para nada de lateral. El problema es que no hay otro, al menos hasta que vuelva Crespo que va a ser nuestro lateral izquierdo titular si o si.
Y se alejan los objetivos marcados por la entidad. No por nadie, sino por la entidad. Queda muchísimo por delante, lo sé, pero también sé que deberíamos de dejar unos partidos al menos de nombrar objetivos y centrarnos sólo y exclusivamente en el siguiente partido. En los siguientes tres puntos.

Al final ya se verá. Y un aviso a navegantes. Si por lo que fuese, éste año tuviésemos un año malo, si quedásemos en mitad de la tabla, no debería nadie osar siquiera abrir la boca. Quien se creyera que lo de éstos dos años era para siempre es simple y llanamente un iluso. Pero no porque no seamos un grandísimo equipo. No porque no seamos una entidad sólida y que sigue creciendo a pasos agigantados.

Simple y llanamente porque el ritmo que llevaba deportivamente hablando nuestro club es imposible de sostener año tras año.



Lo de ésta situación, lo hemos vivido año tras año durante toda la vida. Al menos los de mi generación (41 años).

Hay que hacer borrón y cuenta nueva y pensar en el Martes. El Almería queda lejos. Sólo el Martes, y yo estoy seguro de que el Martes, dormimos líderes de nuestro grupo en Champions.

Ah, y una cosita. Que nadie entierre de antemano al Sevilla, porque todavía nos queda mucha tela que cortar.

Te quiero Sevilla. Te quiero y te querré hasta que me muera.

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