DE FÁCIL NADA

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Eso me temo. Que el partido de ésta noche en Bucarest no va a ser un paseo militar ni mucho menos. El Sevilla es superior al Steaua, muy superior, pero los rumanos van a salir enchufados pues aún no han ganado ni un sólo punto en la liguilla, porque si hoy pierden se complicarían hasta casi lo imposible su clasificación para Uefa (hay que quedar tercero en el grupo), porque hay una especie de fractura entre la afición y el equipo, pues van fatal en la liga (7º clasificado), y porque la prensa de Bucarest le están dando caña de la buena a los jugadores por sus malas actuaciones desde que empezó la temporada.

No obstante y dicho todo ésto, el partido para nosotros tiene la misma importancia o más que para ellos, ya que todos sabemos que si hoy se consiguen los 3 puntos, el pase a octavos es prácticamente un hecho, salvo catástrofe que no creo que llegase a ocurrir. No ganar hoy, sería complicarnos la vida, quizás obligarnos a ganarle en casa al Arsenal y quizás pasar agobios innecesarios que éste equipazo nuestro no debería llegar a pasar viendo el grupo en el que estamos.

Jugará también a nuestro favor el hecho de que tan sólo se esperan unos 9.000 aficionados rumanos, que evidentemente no ejercerán la presión que esperábamos y que sin ir más lejos sufrimos el año pasado en Uefa.

El Sevilla enchufado, el Sevilla con casta y coraje, el Sevilla del Sábado pasado, debe de sacar el partido adelante sin problema alguno. Sin embargo el creernos superiores, el ganar con el nombre, el jugar con suficiencia, puede resultarnos fatal. Hay que salir al mil por mil, quen nos ganen en el arte de correr y pelear cada pelota, hay que sudarla a pesar del frio. Hay que salir prevenidos y a tirarse directamente a la yugular. Si salimos con ésta actitud, y a éso sumamos nuestra infinitamente superior calidad, los tres puntos se vendrán para Sevilla, si no, mal lo vamos a pasar, al tiempo.
Un último detalle, hoy estará en el banquillo el tercer entrenador del Steaua éste año, Mario Lacatus, que como futbolísta se enfrentó a Manolo Jimenez cuando militaba en el Oviedo. Yo por cuestiones de edad lo ví de jugador.

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