SE ACABO EL CAOS

Si señor, se acabó el caos defensivo, el caos de cambios el caos de jugar con Keita y Maresca de centrales y el caos de tener la cabeza pensando en el asqueroso dinero, y volvió la lógica, volvió el rodillo, volvió la solidez defensiva que atesora éste equipo y que conjugada con la calidad inmensa de medio campo para arriba que éste equipo atesora, le hace casi casi imbatible.

Hoy no voy a profundizar mucho en aspectos tácticos ni técnicos. Ni en árbitros ni en ocasiones. Hoy voy a profundizar, en la inmensa satisfacción que siento en éstos momentos por un hombre, por uno de los nuestros, por mi-nuestro Manolo Jimenez.

Hoy he vivido momentos muy bonitos, momentos de mucha tensión y momentos de nervios durante todo el día, absolutamente todo el día. Hoy se unian en mi corazón dos sentimientos muy fuertes y que van unidos de la mano. Yo hoy como siempre que hay partido quería la victoria de mi equipo, los tres puntos frente a un rival directo por encima de todo. Pero a la vez, quería la victoria, su primera victoria de Manolo, de Manolo Jimenez. Y lo ha conseguido. Lo ha conseguido con cordura, sin locuras, imprimiéndole un poquito de carácter al equipo, dándole una solidez defensiva que va más allá de la pareja de centrales, y poniendo en la banda izquierda a un chaval al que el archimillonario llorón, no le dió ni bola, y que ha secado a Joaquín.

Grande Manolo, y grande Sevilla, que borró del mapa a un equipo que pareció peor de lo que és, que quedó hecho un títere en manos del rodillo blanquirojo del Sánchez Pizjuán, que recuperó para la causa a un Poulsen (gol incluido), que volvió a ser por primera vez en la temporada el que me enamoró cuando le ví vestido de azul alemán, azul de Gelserkirchen. Inconmesurable Keita, tremendos Fazio y Drago(a mí el serbio me ha ganado y me tiene comiendo en su mano), y espectacular Luis Fabiano, que corre presiona salta y balón que toca acaba en la red.

Pero sobre todos y sobre todo yo me quedo con Manolo Jimenez, que no sólo ha conseguido ganar tres puntos, sino que además ha conseguido que la afición y que el ambiente de la bombonera vuelva a ser mágico, que vuelva a convertirse en un infierno blanquirojo, para todo aquel que venga con la osadía de querer hacer daño aquí. Ésto, ya no es una alfombra roja para los rivales como pasó contra el Español y contra el Dépor. Ésto es un infierno, en el que habita el mejor equipo del mundo, y que se enteren en todos sitios: ya no tenemos falsos ídolos de paja, que te venden por dinero. Ahora tenemos al escudo del Sevilla, mandando desde el banquillo, lo tenemos sentado en el palco, y lo tenemos fichando desde la dirección deportiva del club.

Todo ésto más la mejor afición del mundo,enchufada de nuevo a tope, harán que el dicho de lo mejor está por llegar, sea verdad. Sólo es cuestión de tiempo, ya lo veréis.

Por cierto que bonito ha sonado eso de Jimenez, Jimenez, que cojones tienes.