SEVILLA 4-3 DENIA. AMAGO DE SUICIDIO

A punto, a puntito ha estado el Sevilla Fútbol Club de suicidarse hoy en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

No caben análisis lógicos. No caben buscar porqués. Sólo hay una realidad. En fútbol si te crees superior al rival, si piensas que andando, o menospreciando a los once que tienes enfrente porque juegan en 2ªB y tú eres de Champions, cualquier equipo bien organizado, que le eche más ganas que tú te puede dar el susto.

Y hoy, nos lo han dado. Y tela de gordo. Tan gordo, que a falta de 2 minutos para finalizar el partido necesitábamos dos goles para no caer en el más de los espantosos ridículos que uno hubiese recordado, Isla Cristina aparte.

No se entiende como un equipo que es tan infinitamente superior en 45 minutos al otro y que para más inri, se mete en el vestuario ganando 2 a 0, puede incurrir en la más de las absolutas irresponsabilidad en las que hoy ha incurrido el Sevilla.

No es de recibo que en 20 minutos de una empanada mental monumental, te dejes marcar 3 goles, 3, como tres soles por un equipo rival que ni él mismo se podía creer lo que estaba pasando.

Yo me he visto en la calle. Pero de verdad. No voy a recurrir ahora al hipócrita tema del: yo confiaba en mi equipo. Yo no. Yo me he visto ya en la puñetera calle, eliminado por un 2ªB y metiendote 3 en tu casa.

Todo ello después de como digo anteriormente un primer tiempo ganado con la gorra. Ante un rival que ni estaba, ni se le esperaba.

El final ha sido grotesco. El Sevilla ha marcado otros dos goles cuando ha apretado de verdad. Uno de penalti tela de dudoso y otro de Cheva.

Cheva cada vez que sale marca. Es el futbolista de la plantilla que si juntamos la temporada pasada y ésta, tiene el mejor promedio goles/minutos fijo. Yo no he sacado la media, pero me apuesto lo que sea a que es así.

En fín, que decir. Pues que la afición no se merece ésto. Que gracias a Dios estaremos el Viernes en octavos, pero que lo de hoy ha sido tela de fuerte.

Jiménez tiene que poner las cosas en su sitio. A consta de lo que sea. Pero la falta de motivacion o la sobra de suficiencia de ésos malditos 20 minutos no se pueden volver a repetir.

Jamás Manolo, jamás.