SIN CONFIANZAS

Más nos valdría a todos, y digo bien, a todos no confiarnos en el partido de ésta noche frente al Denia, pues ni estamos aún clasificados para octavos, ni el Denia va a venir a pasearse por el césped de nuestra bombonera.

Somos superiores, tremendamente superiores. La lógica nos dice que el Sevilla va a pasar ésta ronda de copa y estaremos en octavos. No hay color entre una plantilla y otra. Pero compañeros, ésto es fútbol. Y en fútbol todo es posible.

Hay que salir a tope, a correr más que el Denia, sin confianzas y sin subidas de aires de superioridad a la cabeza. Somos el campeón de ésta competición y la defensa del título que comenzó en tierras levantinas, debe de tener su epílogo hoy, aquí en nuestra casa, al calor y al amparo de la mejor afición del mundo.

No nos podemos quedar en casa. El tiempo de momento no acompaña. El rival tampoco. Pero somos nosotros mismos los que debemos de demostrar a los jugadores que queremos seguir adelante. Que queremos repetir título.

Hay que coger el caminito sagrado personal y particular de cada uno de nosotros, ése camino que nos lleva a nuestro estadio e ir con todas las ganas del mundo a dejarnos la garganta animando al mejor equipo del mundo.

La final de copa, la próxima, se empieza a jugar hoy. Para que se repitan días históricos como el que vivimos en Madrid, hay que pasar hoy. Hay que ganar al Denia. Y al Denia, como todos los partidos les tenemos que ganar entre todos. No podemos dejar sólos a ésos jugadores de leyenda que tantas y tantas alegrías nos han dado.

Sólo así, todos animando, sin quedarse en casa, podremos seguir siendo ése equipo que actualmente somos.

No valen confianzas. Sobre todo porque en éste campo yo ya he visto eliminaciones traumáticas.

Hoy no va a pasar. Hoy nos vamos a clasificar. Pero por favor, veámoslo en el campo. Arropemos a nuestros gladiadores.

Hagásmolo.