Hoy disputa el Sevilla Fútbol Club su quinto partido de liga. Un quinto partido de liga que nos lleva directamente al escenario donde una noche de Marzo, vivimos una de las decepciones más grandes de los últimos tiempos.
Volvemos al escenario del "crimen", a ése escenario donde nos ibamos a comer al León, y en el que dicho león moribundo, nos metió un zambombo de padre y muy señor mío, privándonos de una final que acariciábamos con las yemas de los dedos.
Aquello era cuaresma, y fijáos si ha llovido ya. Por lo tanto, conviene olvidar aquel batacazo y centrarse sólo y exclusivamente en lo que toca.
Y lo que toca, es volver en el avión hoy por la noche con tres puntos más y prepararnos para una semana de aúpa, con visita a Glasgow y partido en casa contra el equipo del Dios Florentino.
Hoy toca un partido muy parecido al de hace justo una semana, cuando en la ratonera pamplonica nos enfrentamos a Osasuna.
La cosa tiene toda la pinta de ser un Deja vù, siete días después.
Yo no sé si el Bilbao tiene más equipo o más calidad que el equipo rojillo. Es más, ni lo sé ni me importa.
Pero lo que sí tengo clarísimo, es que nosotros somos mejores. Bastante mejores.
A pesar de que por mor de las rotaciones, se hayan quedado en Sevila gente como Zokora, Adriano o Dieguito Perotti. ¡Casi nada!.
Pues bien, a pesar de todo ésto somos mejores.
Pero claro está, también éramos mejores en Marzo y salimos escaldados.
El Sevilla no obstante, tiene que tomar el mando de las operaciones desde las 18,00 horas hasta las 20.00 horas. Hay que salir con mentalidad ganadora y con hambre, mucha hambre de al menos intentar seguir soplándole en el cogote al todopoderoso Brça, y a los imbéciles pupilos del Dios Florentino.
Además, el partido puede ser un ensayo general para lo que nos espera el Martes en el otro templo europeo del Sevilla tras Eindhoven y Mónaco, es decir Glasgow.
Pero ésa será otra historia.
La inmediata es la de hoy. La inmediata es ganarle al coraje, y a la casta de los pupilos de Joaquín Caparrós, que se ha encargado de poner por las nubes a nuestro equipo.
Claro que también es el suyo.
Partido en horario de segunda división. Partido en modalidad de PPV. Partido para machos, para no arrugarse y para cerrar una semana al alcance de poquitos equipos en nuestra liga.
No será fácil, claro que no, pero si es factible. Es posible porque somos mejores.
Y a pesar de mis miedos enfermizos a la derrota cada vez que juega mi Sevilla de mi alma, algo me dice que ésta tarde la cerraremos con tres puntitos más en el casillero.
Ojalá sea así.
Volvemos al escenario del "crimen", a ése escenario donde nos ibamos a comer al León, y en el que dicho león moribundo, nos metió un zambombo de padre y muy señor mío, privándonos de una final que acariciábamos con las yemas de los dedos.
Aquello era cuaresma, y fijáos si ha llovido ya. Por lo tanto, conviene olvidar aquel batacazo y centrarse sólo y exclusivamente en lo que toca.
Y lo que toca, es volver en el avión hoy por la noche con tres puntos más y prepararnos para una semana de aúpa, con visita a Glasgow y partido en casa contra el equipo del Dios Florentino.
Hoy toca un partido muy parecido al de hace justo una semana, cuando en la ratonera pamplonica nos enfrentamos a Osasuna.
La cosa tiene toda la pinta de ser un Deja vù, siete días después.
Yo no sé si el Bilbao tiene más equipo o más calidad que el equipo rojillo. Es más, ni lo sé ni me importa.
Pero lo que sí tengo clarísimo, es que nosotros somos mejores. Bastante mejores.
A pesar de que por mor de las rotaciones, se hayan quedado en Sevila gente como Zokora, Adriano o Dieguito Perotti. ¡Casi nada!.
Pues bien, a pesar de todo ésto somos mejores.
Pero claro está, también éramos mejores en Marzo y salimos escaldados.
El Sevilla no obstante, tiene que tomar el mando de las operaciones desde las 18,00 horas hasta las 20.00 horas. Hay que salir con mentalidad ganadora y con hambre, mucha hambre de al menos intentar seguir soplándole en el cogote al todopoderoso Brça, y a los imbéciles pupilos del Dios Florentino.
Además, el partido puede ser un ensayo general para lo que nos espera el Martes en el otro templo europeo del Sevilla tras Eindhoven y Mónaco, es decir Glasgow.
Pero ésa será otra historia.
La inmediata es la de hoy. La inmediata es ganarle al coraje, y a la casta de los pupilos de Joaquín Caparrós, que se ha encargado de poner por las nubes a nuestro equipo.
Claro que también es el suyo.
Partido en horario de segunda división. Partido en modalidad de PPV. Partido para machos, para no arrugarse y para cerrar una semana al alcance de poquitos equipos en nuestra liga.
No será fácil, claro que no, pero si es factible. Es posible porque somos mejores.
Y a pesar de mis miedos enfermizos a la derrota cada vez que juega mi Sevilla de mi alma, algo me dice que ésta tarde la cerraremos con tres puntitos más en el casillero.
Ojalá sea así.
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