No pudo ser.
El Sevilla se trajo una muy dolorosa derrota de tierras levantinas, a pesar de haber comenzado el partido con muy buena pinta, y a pesar de que Julien Escudé, adelantó muy prontito al Sevilla en el marcador, logrando la esfera deseada y soñada antes del comienzo del partido, teníamos enfrente un equipo muy necesitado, nos pusimos por delante y aquello podía generar un ambiente irrespirable para el rival, pero no contábamos con el árbitro.
Un árbitro que masacró al Sevilla a tarjetas, que ´permitió carros y carretas al rival, y que a nosotros nos dejó con diez nada más que pudo, para toda la segunda mitad.
Fué al filo del descanso, cuando mediante un penalti pitado a Escudé, absurdo, el Valencia consiguió empatar, una vez que el Sevilla había vuelto a hacerse más o menos con el mando del partido. Además, nos metimos en el vestuario sabiendo que en la segunda mitad, íbamos a tener que aguantar con diez futbolístas, a un Vañencia que iba a salir a por todas y a comernos.
Pues bien, ni así, podía el Valencia meternos mano.
Éso sí, Palop, dio un auténtico recital, con tres intervenciones casi consecutivas de las que cortan la respiración. Palop nos mantenía en el partido, y aún cabía la posibilidad de que el Sevilla, a pesar de tantas cosas en contra, pillase al Valencia en un renuncio e incendiara Mestalla.
Pero llegó una soberana estupidez de Fernando Navarro. Una jugada impropia de un profesional que pertenece a un club que se está jugando muchos millones de euros dependiendo de su entrada en Champiions o no.
No es de recibo la acción absurda y estúpida cometida por el lateral izquierdo titular del tercer clasificado de la liga española, cuando en un balón colgado sin peligro alguno, el hombre mete la mano como si estuviese jugando al voleibol, y da pie al terrorista del silbato que teníamos ayer enfrente como duodécimo jugador del Valencia a señalar otro penalti.
Otro penalti transformado por el Valencia, que nos ganaba merced a dos acciones incomprensibles de la defensa de mi equipo, porque no tenía cojones de ganarnos ni con diez.
Entre el terrorista del silbato y los regalos incomprensibles y absurdos de nuestros defensas, los puntos se quedaban en Mestalla, y yo que me quedo conla sensación de que en condiciones normales, el Valencia estaría hoy a once puntos de nosotros.
Vamos, es que estoy tan seguro de ello como que hoy es Lunes por la mañana.
Pero ésa diferencia soñada, se ha quedado en cinco puntos. Cinco puntos y goal average perdido con los ché.
Y con Palop y Adriano de baja por tarjetas para pasado mañana en el Nou Camp ni más ni menos.
Y con la sensación de un principio de agobio, porque ya estamos empezando a atisbar ciertas manos negras, que ya sabemos como se las gastan, y lo sabemos porque no hace mucho, fueron complices en el robo descarado en Mallorca de una liga ni más ni menos que podía haber caído de nuestro lado, si no hubiése sido por ésas manos negras que de nuevo se otean en el horizonte.
Y ni más ni menos que Nou Camp y la galaxia consecutivamente.
Y que conste que yo no le tengo miedo alguno a la Galaxia. Miedo me dan otras cosas relacionadas con la galaxias. Mafias, intereses, en fin.
Pero tampoco ha ardido troya.
Que nadie olvide, que el Villarreal no está casi para nada, que el Atlético de Madrid está a ocho puntos (que son nueve), y que el Valencia tiene que pasar el Tourmalet al completo.
Seguimos en la lucha, y llevamos ventaja. Pero ya estamos convenientemente avisados de lo que hay.
Ojalá tomemos nota, y el Miércoles los mejores se queden aquí, o en el banquillo.
No hay que dar pábulo al siguiente terrorista arbitral, a que nos merme nuestro potencial futbolístico cara al próximo Domingo, donde si nos jugaremos muchísimo.
Ojalá Jiménez tenga las ideas claras y no arriesgue dentro de dos días ni lo más mínimo.
Ojalá.
El Sevilla se trajo una muy dolorosa derrota de tierras levantinas, a pesar de haber comenzado el partido con muy buena pinta, y a pesar de que Julien Escudé, adelantó muy prontito al Sevilla en el marcador, logrando la esfera deseada y soñada antes del comienzo del partido, teníamos enfrente un equipo muy necesitado, nos pusimos por delante y aquello podía generar un ambiente irrespirable para el rival, pero no contábamos con el árbitro.
Un árbitro que masacró al Sevilla a tarjetas, que ´permitió carros y carretas al rival, y que a nosotros nos dejó con diez nada más que pudo, para toda la segunda mitad.
Fué al filo del descanso, cuando mediante un penalti pitado a Escudé, absurdo, el Valencia consiguió empatar, una vez que el Sevilla había vuelto a hacerse más o menos con el mando del partido. Además, nos metimos en el vestuario sabiendo que en la segunda mitad, íbamos a tener que aguantar con diez futbolístas, a un Vañencia que iba a salir a por todas y a comernos.
Pues bien, ni así, podía el Valencia meternos mano.
Éso sí, Palop, dio un auténtico recital, con tres intervenciones casi consecutivas de las que cortan la respiración. Palop nos mantenía en el partido, y aún cabía la posibilidad de que el Sevilla, a pesar de tantas cosas en contra, pillase al Valencia en un renuncio e incendiara Mestalla.
Pero llegó una soberana estupidez de Fernando Navarro. Una jugada impropia de un profesional que pertenece a un club que se está jugando muchos millones de euros dependiendo de su entrada en Champiions o no.
No es de recibo la acción absurda y estúpida cometida por el lateral izquierdo titular del tercer clasificado de la liga española, cuando en un balón colgado sin peligro alguno, el hombre mete la mano como si estuviese jugando al voleibol, y da pie al terrorista del silbato que teníamos ayer enfrente como duodécimo jugador del Valencia a señalar otro penalti.
Otro penalti transformado por el Valencia, que nos ganaba merced a dos acciones incomprensibles de la defensa de mi equipo, porque no tenía cojones de ganarnos ni con diez.
Entre el terrorista del silbato y los regalos incomprensibles y absurdos de nuestros defensas, los puntos se quedaban en Mestalla, y yo que me quedo conla sensación de que en condiciones normales, el Valencia estaría hoy a once puntos de nosotros.
Vamos, es que estoy tan seguro de ello como que hoy es Lunes por la mañana.
Pero ésa diferencia soñada, se ha quedado en cinco puntos. Cinco puntos y goal average perdido con los ché.
Y con Palop y Adriano de baja por tarjetas para pasado mañana en el Nou Camp ni más ni menos.
Y con la sensación de un principio de agobio, porque ya estamos empezando a atisbar ciertas manos negras, que ya sabemos como se las gastan, y lo sabemos porque no hace mucho, fueron complices en el robo descarado en Mallorca de una liga ni más ni menos que podía haber caído de nuestro lado, si no hubiése sido por ésas manos negras que de nuevo se otean en el horizonte.
Y ni más ni menos que Nou Camp y la galaxia consecutivamente.
Y que conste que yo no le tengo miedo alguno a la Galaxia. Miedo me dan otras cosas relacionadas con la galaxias. Mafias, intereses, en fin.
Pero tampoco ha ardido troya.
Que nadie olvide, que el Villarreal no está casi para nada, que el Atlético de Madrid está a ocho puntos (que son nueve), y que el Valencia tiene que pasar el Tourmalet al completo.
Seguimos en la lucha, y llevamos ventaja. Pero ya estamos convenientemente avisados de lo que hay.
Ojalá tomemos nota, y el Miércoles los mejores se queden aquí, o en el banquillo.
No hay que dar pábulo al siguiente terrorista arbitral, a que nos merme nuestro potencial futbolístico cara al próximo Domingo, donde si nos jugaremos muchísimo.
Ojalá Jiménez tenga las ideas claras y no arriesgue dentro de dos días ni lo más mínimo.
Ojalá.
1 comentarios:
esta muy claro que la bajada de pantalones del tal sanchez arminio el dia despues del partido de copa en mestalla por el gol de adriano en fuera de juego clarisimo,ayer tenia que tener la disculpa directa ante el mismo rival,es penoso,espantoso,bomitivo,es un agravio en toda regla con premeditación y alevosia,ayer el sevilla salió superando en todas las facetas al valencia,solo duró el cuarto de hora que este impresentable tenia permitido por sus jefes,a partir de ahi empezó el lamentable espectaculo tragicómico del tipejo este de los cojones,en fin ¿para que volver a recordar estas cosas? somos grandes y lo demostramos en el terreno de juego,no como otros que tienen que tirar de malas formas y malas artes para doblegarte en un partido de igual a igual,bochornoso.
Ahora el camp nou y luego los mandriles ¿nos compensarán esta vez y le pedira disculpas el impresentable del sanchez arminio a nuestro presidente? creo que no,nos han timado con letras mayores y eso no se hace ni con una institución ni con una afición señera como la nuestra,es algo para que interviniera un tal juez garzón.
Otro gallo cantaria.
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