Estamos en pleno parón de navidad en cuanto a fútbol se refiere.
Tras haber completado la minigira de la que nos hemos traido en el bolsillo la eliminación de la Uefa Cup y un punto de Mallorca que nos vale para situarnos segundos en la liga, confieso que tengo unos sentimientos encontrados un poco raros.
Y ésos sentimientos son raros, porque no llego muy bien a entender como es posible que teniendo a mi equipo en la segunda plaza de la competición doméstica, teniendo sólo por encima a un hasta ahora inarbodable F.c Barcelona y teniendo por debajo a todo el resto de equipos de primera división, se puede estar un poco alicaido o disconforme con tantas y tantas circunstancias que están ocurriendo alrededor del mejor equipo de Andalucía.
El objetivo del consejo de administración del Sevilla es muy claro: jugar el próximo año la liga de campeones a toda costa, pues ésta competición aparte del nostálgico prestigio que da a aquellos clubes que tienen la suerte de disputarla, da unos ingresos económicos que a día de hoy y si hablamos de competición a nivel de clubes en Europa no es comparable con nada.
Aparte, también propicia (estoy convencido de ello) que el club tenga más facilidades para traer jugadores pata negra y no teniendo que pagar más de lo que actualmente se está pagando por ellos.
Si un jugador conoce el interés de un equipo clasificado para Champions. es capaz de renunciar o cuando menos apretar menos o ceder un poquito más en cuanto a condiciones personales contractuales con tal de poder disputar una competición de tantísimo postín.
Pues bien, todos éstos sueños, el objetivo en sí va camino de poder hacerse realidad.
El camino es largo, largo y muy duro, pero de momento estamos posicionados en una posición tremendamente ilusionante. Tremendamente envidiada por muchos equipos que darían no se qué para estar en nuestra situación.
Hemos ganado a equipos de nuestro nivel como el At.Madrid, Villareal, Real Madrid, hemos empatado con el Valencia y sólo hemos hincado la rodilla ante el coloso culé.
En Copa seguimos manteniendo la ilusión, y la Uefa mal que nos pese hay que olvidarla más pronto que tarde.
Con todo éste panorama por delante, con tres partidos venideros bastante apetecibles frente a Osasuna y Numancia en casa y Depor fuera, hablando de liga exclusivamente,
con enfrentamientos directos entre equipos que ahora mismo tenemos pegados a nosotros pero que por fuerza al menos dos de ellos se despegarán pues no todos pueden sumar en enfrentamientos directos, no somos felices.
El Sevillismo aparenta un estado de división entre los que se acusan o nos acusamos unos a otros de conformistas o sibwanista, y los otros a los unos de críticos y malos sevillistas.
¿A que es debido todo ésto?. ¿Qué o quien, o quienes provocan que una afición que debería de estar disfrutando de ésta magnífica posición en la liga esté alicaida y con retazos claros de división?.
Seamos claros. ¿Manolo Jiménez es el culpable de que estemos así?.
Me niego a creerlo. Y me niego porque considero a mi afición bastante más inteligente de lo que demostraría ser si éste hombre es el que tiene "fracturada" a la afición.
Y que conste que no tiene absolutamente nada que ver la eliminación de hace cinco días de la competición que tanta gloria nos dio.
El problema viene desde antes. Desde inicios de temporada, por no remontarme a la pasada porque entonces sería ésto inacabable.
Manolo Jiménez no tiene el plácet de una gran parte del Sevillismo. No sé decir si de la mayoría o no. Pero el que no vea, o no quiera ver que ésto que comento es cierto como la vida misma o es tonto, o se lo hace o simplemente está mirando para otro lado.
Y el problema es que no sé muy bien que solución se le va a dar a todo ésto. Porque aún jugando de forma horrorosa como el Domingo en Mallorca, y no teniendo una regularidad en cuanto al juego del equipo se refiere porque se están alternando momentos vibrantes como en el Bernabeu o como el segundo tiempo contra el Villareal, con muchisima mediocridad en cuanto a juego el equipo marcha segundo.
Son sólo números, lo sé, todo es provisional, también lo sé, pero que va en la media exigida por el máximo representante nervionense, también lo es.
Entonces ¿que hacemos?. Porque me imagino que todo el mundo sabrá que Manolo Jiménez va a continuar en el banquillo del Sevilla hasta final de temporada si o si. Lo tengo clarísimo.
Salvo una hecatombe incalculable ahora mismo, y de la que no sé poner un ejemplo, va a ser nuestro entrenador de aquí hasta Junio mínimo.
Si ésto lo tenemos claro todos. ¿Porque seguir con el debate?. Ya sabemos lo que hay. No somos la alegría de la huerta jugando. Pero, ¿Jimenez es realmente el único y el verdadero responsable de que el equipo no practique con asiduidad el jogo bonito?.
A mí me da que no. A mi me da que el problema viene en forma de rellenar tres huecos en la plantilla de tres figurones de éste deporte que no tienen fácil sustitución.
Vamos, para no enrollarme, que el nivel de la plantilla ha empeorado. Yo al menos lo veo así. Ésta no es la mejor plantilla de la historia del Sevilla, al menos para mí.
La mejor que yo he visto en todos mis años si puedo garantizar que fue la del año pasado. La que comenzó en Septiembre, porque después se nos fueron jugadores por distintos y muy tristes motivos algunos.
Pero yo creo sinceramente que aún teniendo una plantilla buena y que calidad hay, Manolo Jiménez está sacando un fruto extraordinario de ella. Sobre todo lógicamente en el campeonato de la regularidad.
¿Que queremos además de ir segundos, ser una especie de Barcelona?. Perdonad, pero éso es imposible.
¿Llegadas contínuas y goles por doquier?. Si, y yo también. Pero ahora pregunto: Quitando a los culés ¿quién está haciendo éso ahora mismo?. Res puesta fácil: nadie.
Entonces y aún sabiendo la tendencia clara de conservadurismo de nuestro entrenador, yo creo que habría que correr un tupido velo sobre lo que no tiene solución, sobre el pasado. Y encarar con fuerza y ánimo el futuro.
El mes de Enero puede tener una pinta extraordinaria para nosotros. Si no fallamos, podemos poner algo de tierra por medio en la tabla, pues el calendario es propicio para ello.
Y no hablo de la Copa. Porque yo no contemplo ganar la Copa éste año. Siento meterme a adivino, pero son sensaciones mías.
Pero sin embargo a largo recorrido si me fio de éste equipo y de éste entrenador.
Así que por favor, el que lo tenga que hacer (que yo no) que haga de tripas de corazón y se olvide de la persona que tenemos en el banquillo.
Y los desconcertados como yo, tenemos que tomar la dirección exigida por las circunstancias, y que no es otra que estar con los nuestros se juegue mejor o peor.
Porque dejo una pregunta aquí:
¿Hay algún Sevillista que de los próximos cuatro partidos de liga, de los que tenemos tres en casa (Osasuna, Numancia y Rácing) y uno fuera (Depor, no firme diez puntos independientemente de como se juegue?. Sabéis como acabaríamos Enero si logramos ésto.
Pues amigos yo digo una cosa: ¿donde hay que firmar?.
Ahora, eso sí Manolo: Hay que salir a ganarlos. No me cabe duda de que lo haces. Pero por favor en ningún partido vale el empate.
Porque miedo me da un partido en el que nos valga el empate.
Tras haber completado la minigira de la que nos hemos traido en el bolsillo la eliminación de la Uefa Cup y un punto de Mallorca que nos vale para situarnos segundos en la liga, confieso que tengo unos sentimientos encontrados un poco raros.
Y ésos sentimientos son raros, porque no llego muy bien a entender como es posible que teniendo a mi equipo en la segunda plaza de la competición doméstica, teniendo sólo por encima a un hasta ahora inarbodable F.c Barcelona y teniendo por debajo a todo el resto de equipos de primera división, se puede estar un poco alicaido o disconforme con tantas y tantas circunstancias que están ocurriendo alrededor del mejor equipo de Andalucía.
El objetivo del consejo de administración del Sevilla es muy claro: jugar el próximo año la liga de campeones a toda costa, pues ésta competición aparte del nostálgico prestigio que da a aquellos clubes que tienen la suerte de disputarla, da unos ingresos económicos que a día de hoy y si hablamos de competición a nivel de clubes en Europa no es comparable con nada.
Aparte, también propicia (estoy convencido de ello) que el club tenga más facilidades para traer jugadores pata negra y no teniendo que pagar más de lo que actualmente se está pagando por ellos.
Si un jugador conoce el interés de un equipo clasificado para Champions. es capaz de renunciar o cuando menos apretar menos o ceder un poquito más en cuanto a condiciones personales contractuales con tal de poder disputar una competición de tantísimo postín.
Pues bien, todos éstos sueños, el objetivo en sí va camino de poder hacerse realidad.
El camino es largo, largo y muy duro, pero de momento estamos posicionados en una posición tremendamente ilusionante. Tremendamente envidiada por muchos equipos que darían no se qué para estar en nuestra situación.
Hemos ganado a equipos de nuestro nivel como el At.Madrid, Villareal, Real Madrid, hemos empatado con el Valencia y sólo hemos hincado la rodilla ante el coloso culé.
En Copa seguimos manteniendo la ilusión, y la Uefa mal que nos pese hay que olvidarla más pronto que tarde.
Con todo éste panorama por delante, con tres partidos venideros bastante apetecibles frente a Osasuna y Numancia en casa y Depor fuera, hablando de liga exclusivamente,
con enfrentamientos directos entre equipos que ahora mismo tenemos pegados a nosotros pero que por fuerza al menos dos de ellos se despegarán pues no todos pueden sumar en enfrentamientos directos, no somos felices.
El Sevillismo aparenta un estado de división entre los que se acusan o nos acusamos unos a otros de conformistas o sibwanista, y los otros a los unos de críticos y malos sevillistas.
¿A que es debido todo ésto?. ¿Qué o quien, o quienes provocan que una afición que debería de estar disfrutando de ésta magnífica posición en la liga esté alicaida y con retazos claros de división?.
Seamos claros. ¿Manolo Jiménez es el culpable de que estemos así?.
Me niego a creerlo. Y me niego porque considero a mi afición bastante más inteligente de lo que demostraría ser si éste hombre es el que tiene "fracturada" a la afición.
Y que conste que no tiene absolutamente nada que ver la eliminación de hace cinco días de la competición que tanta gloria nos dio.
El problema viene desde antes. Desde inicios de temporada, por no remontarme a la pasada porque entonces sería ésto inacabable.
Manolo Jiménez no tiene el plácet de una gran parte del Sevillismo. No sé decir si de la mayoría o no. Pero el que no vea, o no quiera ver que ésto que comento es cierto como la vida misma o es tonto, o se lo hace o simplemente está mirando para otro lado.
Y el problema es que no sé muy bien que solución se le va a dar a todo ésto. Porque aún jugando de forma horrorosa como el Domingo en Mallorca, y no teniendo una regularidad en cuanto al juego del equipo se refiere porque se están alternando momentos vibrantes como en el Bernabeu o como el segundo tiempo contra el Villareal, con muchisima mediocridad en cuanto a juego el equipo marcha segundo.
Son sólo números, lo sé, todo es provisional, también lo sé, pero que va en la media exigida por el máximo representante nervionense, también lo es.
Entonces ¿que hacemos?. Porque me imagino que todo el mundo sabrá que Manolo Jiménez va a continuar en el banquillo del Sevilla hasta final de temporada si o si. Lo tengo clarísimo.
Salvo una hecatombe incalculable ahora mismo, y de la que no sé poner un ejemplo, va a ser nuestro entrenador de aquí hasta Junio mínimo.
Si ésto lo tenemos claro todos. ¿Porque seguir con el debate?. Ya sabemos lo que hay. No somos la alegría de la huerta jugando. Pero, ¿Jimenez es realmente el único y el verdadero responsable de que el equipo no practique con asiduidad el jogo bonito?.
A mí me da que no. A mi me da que el problema viene en forma de rellenar tres huecos en la plantilla de tres figurones de éste deporte que no tienen fácil sustitución.
Vamos, para no enrollarme, que el nivel de la plantilla ha empeorado. Yo al menos lo veo así. Ésta no es la mejor plantilla de la historia del Sevilla, al menos para mí.
La mejor que yo he visto en todos mis años si puedo garantizar que fue la del año pasado. La que comenzó en Septiembre, porque después se nos fueron jugadores por distintos y muy tristes motivos algunos.
Pero yo creo sinceramente que aún teniendo una plantilla buena y que calidad hay, Manolo Jiménez está sacando un fruto extraordinario de ella. Sobre todo lógicamente en el campeonato de la regularidad.
¿Que queremos además de ir segundos, ser una especie de Barcelona?. Perdonad, pero éso es imposible.
¿Llegadas contínuas y goles por doquier?. Si, y yo también. Pero ahora pregunto: Quitando a los culés ¿quién está haciendo éso ahora mismo?. Res puesta fácil: nadie.
Entonces y aún sabiendo la tendencia clara de conservadurismo de nuestro entrenador, yo creo que habría que correr un tupido velo sobre lo que no tiene solución, sobre el pasado. Y encarar con fuerza y ánimo el futuro.
El mes de Enero puede tener una pinta extraordinaria para nosotros. Si no fallamos, podemos poner algo de tierra por medio en la tabla, pues el calendario es propicio para ello.
Y no hablo de la Copa. Porque yo no contemplo ganar la Copa éste año. Siento meterme a adivino, pero son sensaciones mías.
Pero sin embargo a largo recorrido si me fio de éste equipo y de éste entrenador.
Así que por favor, el que lo tenga que hacer (que yo no) que haga de tripas de corazón y se olvide de la persona que tenemos en el banquillo.
Y los desconcertados como yo, tenemos que tomar la dirección exigida por las circunstancias, y que no es otra que estar con los nuestros se juegue mejor o peor.
Porque dejo una pregunta aquí:
¿Hay algún Sevillista que de los próximos cuatro partidos de liga, de los que tenemos tres en casa (Osasuna, Numancia y Rácing) y uno fuera (Depor, no firme diez puntos independientemente de como se juegue?. Sabéis como acabaríamos Enero si logramos ésto.
Pues amigos yo digo una cosa: ¿donde hay que firmar?.
Ahora, eso sí Manolo: Hay que salir a ganarlos. No me cabe duda de que lo haces. Pero por favor en ningún partido vale el empate.
Porque miedo me da un partido en el que nos valga el empate.
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