Antes que nada, y casi es lo único que voy a decir, es que hoy por un motivo inaludible y muy personal no he tenido el privilegio de ver la victoria de mi Sevilla de mi alma sobre el Athletic Club de Bilbao.
Goleada tremenda por lo que he podido leer. Solvencia absoluta, seis partidos sin encajar un sólo gol y dolor en lo más profundo de mi corazón por haberle fallado a una parte de mi vida, a una parte de mi corazón.
Te he fallado hoy Sevilla y te pido perdón, perdón con toda mi alma. No me pierdo ni un sólo partido donde tú, estés presente.
Pero hoy, Sevilla de mi alma y de mi corazón no he podido hacer otra cosa que apoyar a un amigo mío, o mejor dicho a un grupo de amigos que pasabamos por una situación complicada y que sería largo, muy largo de explicar.
Por éso, hoy no pondré fotos, ni hablaré del partido, ni resaltaré lo maravilloso que eres Sevilla (joder ya lo estoy haciendo).
Hoy, sólo diré que he estado con mi móvil que tiene acceso a internet pendiente de tus goles, y dentro del momento dificil que hoy me ha tocado vivir junto a un grupo de amigos maravillosos, me has alegrado una vez más mi corazón.
Una vez más, gracias Sevilla, gracias Sevilla de mi corazón. Te lo digo en serio, no sé que sería de mi vida sin que tú existieras coño.
Tres puntos más, terceros en la liga y un grupo de futbolistas cotizando al alza.
Y yo, a las 19,00Hrs, con las lágrimas saltadas y las de mi mujer igual, por tener los carnets en el bolsillo y no poder pisar el templo.
Perdonamé Sevilla. Te debo una.
Escribo ésto al menos en deferencia de la gente que sé que entra aquí para leer.
Aunque no opine nadie y por ello esté quemándome poco a poco, intentaré seguir con el blog, aunque no sé cuanto durará porque el pregonar en el desierto quema un poco.
Gracias a los que visitáis éste sitio y con toda mi alma y con todo mi corazón grito más fuerte que nunca: VIVA EL SEVILLA FÚTBOL CLUB.
Goleada tremenda por lo que he podido leer. Solvencia absoluta, seis partidos sin encajar un sólo gol y dolor en lo más profundo de mi corazón por haberle fallado a una parte de mi vida, a una parte de mi corazón.
Te he fallado hoy Sevilla y te pido perdón, perdón con toda mi alma. No me pierdo ni un sólo partido donde tú, estés presente.
Pero hoy, Sevilla de mi alma y de mi corazón no he podido hacer otra cosa que apoyar a un amigo mío, o mejor dicho a un grupo de amigos que pasabamos por una situación complicada y que sería largo, muy largo de explicar.
Por éso, hoy no pondré fotos, ni hablaré del partido, ni resaltaré lo maravilloso que eres Sevilla (joder ya lo estoy haciendo).
Hoy, sólo diré que he estado con mi móvil que tiene acceso a internet pendiente de tus goles, y dentro del momento dificil que hoy me ha tocado vivir junto a un grupo de amigos maravillosos, me has alegrado una vez más mi corazón.
Una vez más, gracias Sevilla, gracias Sevilla de mi corazón. Te lo digo en serio, no sé que sería de mi vida sin que tú existieras coño.
Tres puntos más, terceros en la liga y un grupo de futbolistas cotizando al alza.
Y yo, a las 19,00Hrs, con las lágrimas saltadas y las de mi mujer igual, por tener los carnets en el bolsillo y no poder pisar el templo.
Perdonamé Sevilla. Te debo una.
Escribo ésto al menos en deferencia de la gente que sé que entra aquí para leer.
Aunque no opine nadie y por ello esté quemándome poco a poco, intentaré seguir con el blog, aunque no sé cuanto durará porque el pregonar en el desierto quema un poco.
Gracias a los que visitáis éste sitio y con toda mi alma y con todo mi corazón grito más fuerte que nunca: VIVA EL SEVILLA FÚTBOL CLUB.
0 comentarios:
Publicar un comentario