Derrota apabullante aunque quizás un poco exagerada del Sevilla Atlético frente al mejor equipo de la segunda división española con diferencia.No sé si subirá o no, pero es surrealista que éste equipo esté militando en la categoría que está militando.
Y eso que el filial no ha hecho para un mal partido. Para nada.
Ha conseguido tutear en muchísimas fases del partido a todo un equipo de primera división. Pero lógicamente ha existido una diferencia. Y gorda.
Y ésa diferencia ha sido en la pegada. La pegada representada en su máxima expresión por Ricardo Oliveira, un delantero impropio para la segunda división. Un jugadorazo tremendo con el gol entre ceja y ceja, que ha marcado dos, que ha dado uno y que ha demostrado una vez más que es un delantero de clase alta.
Al menos para mí.
En el primer tiro a puerta que tuvo el Zaragoza tras un dominio inicial del filial, llegó el cero a uno en una definición de libro de Oliveira. Pocos minutos después un golazo de Gabi colocaba el cero a dos.
Pero no se rendía el filial, que tras ver cómo el árbitro le escamoteaba un penalti escandaloso a Igor cuando iba a marcar a puerta vacía, vió recompensada su insistencia con un penalti que ésta vez si fue señalado por el colegiado. Penalti cometido sobre el debutante en la categoría Mohamed.
Faltaba prácticamente nada para el descanso y era una ocasión propicia para coger confianza y fuerza cara a seguir intentándolo en la segunda parte.
Pero López Vallejo le hizo un paradón a Igor mandando al limbo la clara ocasión Sevillista, que por cierto no fue la única de la primera mitad.
Pues lo que son las cosas, de haberse metido en el vestuario con 1-2 y la moral al alza, nos encontramos con el penalti fallado y encima a los 30 segundos de la reanudación, Arizmendi le gana un salto a Cala y consigue el 0-3 para acabar de hundir en la miseria al filial.
De ahí al final, o sea toda la segunda parte, un querer y no poder del filial y contras envenenadas del Zaragoza que encontró su fruto en otro golazo de Oliveira que consiguió ser ovacionado por los aficionados sevillistas en una clara declaración de intenciones y guiño a la secretaría técnica cara al mercado de invierno.
El Sevilla Atlético tiene un enorme problema con el gol. No hay quien finalice por ejemplo las penetraciones constantes de un jugón como es Diego Perotti. ¡Que buena pinta tiene éste niño!.
Yo garantizo que media primera división quisiera tenerle en sus filas y además se hincharía de jugar partidos. Es habilidoso como él sólo y no se corta ni un pelo nunca. Gran futuro el que tiene el argentino que vino de Morón.
A pesar de los goles encajados, todos imparables, hizo un gran partido el portero Vargas.
Me sigue gustando De la Bella. Detalles muy buenos también de José Carlos.
Pero a pesar de todo ésto, el filial se mete abajo del todo. Y el problema es que para salir de ahí hace falta gol. Y ahora mismo no lo hay.
La próxima jornada jugamos con otro de la cola, como nosotros. Con el Real Murcia de ¿Javier Clemente?, que hoy ha caido con estrépito en Vitoria y tiene la cabeza media cortada.
No diré lo de todos los Sábados o Domingos otra vez porque es obvio, aunque bueno venga volveré a decirlo:
Urge ya ganar uno o dos partidos seguidos porque si no, presiento nubes muy negras sobre el filial, a pesar de que haber calidad porque haberla hayla.
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