Horroroso partido del Sevilla el disputado ayer frente a Osasuna en el que gracias a Dios, se sacaron los 3 puntos que es con lo único que me quedo del partido de ayer.
Preocupante, al menos para mí, la sensación de impotencia, de falta de ideas, de falta de recursos, de falta de calidad y hasta de físico que ayer mostró el Sevilla.
Al menos consiguió los 3 puntos. Ojalá sirvan para que este desconocido equipo, se tranquilice un poco, coja aire y de una imagen distinta a la del partido de ayer.
Y es que, me da la impresión de que de aquel equipo ganador, poderoso y arrollador que no hace mucho nos dio cinco títulos, queda muy poco. Quedan los nombres de ésos futbolístas pero nada más.
Y sería tremendamente injusto, tela de injusto el cargar el muerto del juego de ayer a Jménez.
Jiménez ayer puso la alineación que estoy convencido hubiésemos puesto prácticamente la mayoría de los que vimos el partido.
Puso lo mejor. O al menos en teoría.
Pero tenemos un problema muy grande. Osasuna simplemente con dos delanteros presionando arriba la salida de balón tanto de Mosquera como de Escudé, fundió los plomos y las ideas de nuestro equipo.
No hay recursos, y si los hay no hay confianza para desarrollarlos.
El primer tiempo del Sevilla ayer, ha sido uno de los más horrorosos que yo recuerdo ultima mente. En la línea de la primera parte por ejemplo del día del Español o del día del Depor.
A pesar de los pesares el Sevilla tuvo ocasiones. Ocasiones propiciadas más que todo por el tremendo empuje del auténtico lider de éste Sevilla que no es otro que Alves. El solito se echa el equipo a las espaldas y contagia su fuerza a quien se quiera dejar contagiar.
La segunda mitad empezó con algún atisbo de mejora. Tanto fue así que al inicio y tras una falta magistralmente sacada por Cheva, Poulsen sin oposición alguna nos ponía por delante.
Pero el Sevilla no sabe o no puede actualmente cerrar el partido. Tras dos o tres arreones más de nuestro equipo tras el empuje del gol, Osasuna sin llegar a dominar el partido nunca, empezó a merodear el área de De Sanctis.
No es por nada pero se veía venir el empate. Más que por dominio, por sensaciones. Y en uno de los huecos que dejó Alves y que ayer no se encontró con la sobria cobertura de Poulsen, llegó el empate. Empate que a mí me hizo temblar.
A renglón seguido Dady, estrelló un balón en el larguero tras una intervención magistral de De Sanctis.
Aquello olía a tragedia. Yo ví el partido perdido. Lo confieso. Pero llegó Iturralde.
El impresentable de Iturralde. Y el ladrón que nos robó media liga el años pasado, nos regaló ayer los tres puntos.
Señaló un penalti de chiste, en el descuento. Porque mano hay, pero bajo mi punto de vista es involuntaria. Porque el jugador no sabe ni donde está el balón en el intento de despeje.
La mano existe, claro que sí. Pero vuelvo a repetir que es involuntaria.
Tras marcar Luis Fabiano el primer penalti, el sinvergüenza del trencilla lo hace repetir. Y vuelve a marcar Luis Fabiano, cerrando el partido. Un partido lamentable y triste, tristísimo diría yo del Sevilla.
Para colmo, se lesionó en la última acción Chevantón. Y ojo que la cosa no tiene buena pinta. Sintió un crujido en la rodilla. Se retiró en camilla 10 minutos después de finalizar el partido llorando de dolor y de impotencia.
Ojo que puede ser grave. Y ojo que nos quedamos con dos delanteros para Huelva. Solo dos. Y ojo que Navas tampoco jugará en Huelva al ver la quinta tarjeta.
Tras el pitido final, una nueva tangana. Una nueva pelea de macarras en la que el Sevilla no debe de entrar nunca. Pero claro, hay rumores de palabras y ofensas muy graves.Gravísimas diria yo.
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