NO ENTIENDO NADA

Existe una corriente entre los Sevillistas, en la que se está empezando a barajar la posibilidad de un final de ciclo. No se muy bien a que se refieren pero es lo que se comenta.

Mucho pesimismo o mucha desilusión, veo, oigo y leo tras la eliminación de nuestro Sevilla el pasado Martes en la copa del Rey.

Parece ser que de ése equipo campeón, avasallador y triturador de equipos rivales no queda nada de nada. Que el equipo es ahora mismo una especie de solar en el cual se amontona la basura y los restos de lo que fue un gran equipo.

Y yo, realmente alucino.

Y alucino porque no entiendo la mentalidad de mucha gente. Ésa mentalidad plagada de fantasías que no se pueden cumplir, no sólo por nosotros, sino por nadie.

Una cosa es querer, y otra cosa es la realidad. Una cosa es que todos los que amamos al Sevilla, queramos año tras año, competición tras competición y partido tras partido ganarlo todo. Pero otra cosa es la ralidad. Y la realidad dicta que ni siquiera los más grandes son capaces de ésto año tras año.

Hay que recordar, que el 80% de ésta plantilla, nos ha llevado a todos ni más ni menos que al éxtasis futbolisticamente hablando.

Nos han regalado 5 títulos como cinco catedrales, y nos han regalado la impagable satisfacción de que todo el orbe futbolistico, haya terminado por fín de incluir al Sevilla Fútbol Club en el selecto y exclusivo club de los grandes.

Nuestra entidad es tremendamente valorada por casi todo el mundo. Y digo casi todo el mundo porque no incluyo a ése sector de Sevillistas que dicen a éstas alturas de temporada y después de caer con el Barcelona, siendo superiores a ellos, que el ciclo se ha terminado.

Incluso he llegado a leer que hay que hacer una limpia en el vestuario. ¡Leer para creer!.

Una limpia por estar en Octavos de la Champions habiendo sido el mejor debutante de la historia de ésta competición.

Una limpia por estar clasificados en octava posición de la liga a dos partidos de la Uefa y a 10 puntos de la Champions con 57 puntos por disputarse.

Hemos perdido el norte definitivamente. Hemos perdido los papeles. ¿Que queremos? ¿Ganar títulos año tras año?. Me imagino que todo el mundo sabrá que éso es ni más ni menos que imposible.

Os recuerdo que aquel fabuloso Milán que nos maravilló con su juego en Mónaco, está a 21 puntos del líder en su liga, y que ha sido apeado de la Copa de Italia por el poderosísimo Catania.

Cuentan también que tenemos la mejor plantilla de la historia. ¿La mejor? ¿Seguro?. ¿Acaso ésta es mejor que la que ganó la liga por ejemplo?.

Tenemos la plantilla más laureada de nuestra historia. ¿Pero la mejor?

No hombre no. Tenemos una gran plantilla, por supuesto que sí. Una gran y extensa plantilla a la que bajo ningún concepto se le ha olvidado en 5 meses a jugar al fútbol.

Es cierto lo de la plantilla, pero también es cierto que no hay que buscar análisis de entrenador de fútbol charlatán para deducir el mal que estamos padeciendo. Un mal que es más sencillo, simple y fácil de lo que parece.

Y ése mal es que no salen las cosas. Fijense que simple.

Ha habido detalles en muchos partidos en los que todos hemos pensado: ¡Eso el año pasado entraba! ¿Cierto o no?. O por ejemplo ¡ Eso el año pasado nos daba en el palo y nos salvaba!.

Y con ésto no quiero ni por asomo decir que todo lo hecho y todo lo ganado sea producto de la fortuna. Para nada.

Digo ésto, porque todos deberíamos de comprender que si tienes calidad, si hay una gran plantilla, si hay unas estructuras sólidas y que poco a poco van siendo de equipo grande, si hay todo ésto sólo falta un pequeño detalle: Que la corriente sea un poquitín favorable. Un poquitín nada más.

Y ésa corriente a favor que te da alas, que te empuja hacia el éxito y hacia la victoria, no la tenemos tan a favor ahora mismo.

Lo fácil es cargar contra la plantilla, el entrenador ( ojalá Manolo no sepas lo que algunos Sevillistas hablan y escriben de tí ), el consejo de administración y hasta contra el que corta el césped.

Pues yo al menos no lo pienso hacer. Yo creo en éste grupo humano. Y creo porque me han dado motivos de sobra para creer en ellos. Porque el que tiene el duro, es el que lo puede cambiar, y éste Sevilla lo tiene. ¡Vaya si lo tiene!

La grandeza empieza por construirse desde la humildad. Humildad, que no conformismo oiga. Pero no podemos perder nuestra humildad. Y desde la humildad seguiremos aumentando la grandeza de nuestro club.

El ciclo no se ha cerrado. Entre otras cosas porque nunca se abrió. O si no diganmé ¿donde se abrió?.

Por favor hay que seguir creyendo en nuestro equipo. En nuestra plantilla. En nuestro cuerpo técnico.

No quiero que el Ramón Sánchez Pizjuán se convierta en una especie de Mestalla 2. Éso a nosotros no nos pega.

A nosotros nos pega ir de la mano de nuestros jugadores y estar a muerte con nuestra entidad, porque aparte de la humildad, nosotros somos la llave y la clave del éxito de nuestro club.

Y vuelo a repetir que soy el primero que quiero ver de nuevo a mi Sevilla paseandose orgulloso por la ciudad en la que reina desde hace 102 años con más títulos. Pero hay que ser realistas y humildes a la vez ( que no conformistas ).

Nosotros somos los que tenemos que echarnos todo el peso a la espalda y sacar de los malos momentos al club que llevamos en la sangre. Momentos malos que ya quisieran para sí tenerlos en la situació que nos encontramos ahora mismo nosotros.

Al final de temporada, que cada uno haga o diga lo que quiera. Ésto es libre, faltaría más. Pero mientras el final no llegue. Todos a una por favor.