OTRA VEZ DANIEL ALVES

Os reconozco de verdad que estoy hasta el gorro ya del tema Daniel Alves.

Yo admiro al jugador porque ha sido participe de los mejores y mayores éxitos de mi club.

Porque dudo mucho, muchísimo que volvamos a encontrar un futbolista tan determinante y tan fantástico, para jugar en el puesto que juega.

Yo quiero que Daniel salga por la puerta grande del club que le ha dado todo lo que tiene, todo lo que es y todo lo que tendrá y será. Se lo merece.

Pero el temita del traspaso de Daniel, está ya colmando la pobre paciencia del que ésto escribe.

Que yo sepa, a ésta hora del Sábado, la web del Sevilla Fútbol Club no ha hecho oficial aún el traspaso de Alves al Barcelona.

No digo yo que no esté ya pendiente de un hilo, o de dos. O no esté tan cerca no lo sé. Y no lo sé porque no soy adivino y no tengo enchufes ni gente cercana dentro del club para que me digan cómo está el tema.

Por lo tanto y si no se me va la olla, a ésta hora Daniel Alves sigue siendo futbolista del Sevilla, con contrato en vigor y con una cláusula de 60 millones de Euros.

Pues si es futbolista del Sevilla, ojo digo a ésta hora, no entiendo el porqué Daniel se empeña en decir esto.

Yo me pregunto una cosita: Si el traspaso no es aún oficial, es porque no está cerrado aún ¿no?.

Vuelvo a repetir que igual en unos minutos se hace oficial, pero ahora mismo no lo es.

Y si no lo es, Daniel debería de tener un poquito de más respeto por el club que le paga, por la afición que le ha aguantado desde el verano pasado varias saliditas de tono, respetar en definitiva a la gente y al club que tan bien y tan extraordinariamente le ha tratado éstos años pasados.

Por todo ésto, digo que estoy ya harto de estar harto con respecto al tema de Daniel.

Daniel es tan buen o tan extraordinario jugador de fútbol, como impertinente y repetitivo en las malditas declaraciones con referencia a sus deseos de crecer y de irse a un grande.

Lo de grande a mi personalmente me llega al alma. Porque eso para mí, ojo digo para mí, es ningunear al Sevilla. Éso es dejar al Sevilla a una altura pequeñita al lado del club de los amores de Daniel que no es otro que el Barcelona, porque parece que nació con una camiseta azulgrana debajo de brazo.

De verdad que ojalá, la próxima vez que entre en la página de mi club, esté ya colgada la noticia de su traspaso, se vaya ya ara Barcelona y se calle la boca de una puñetera vez. Porque ya le vale con tantas declaraciones y con tantas salidas de tiesto.

Ojalá el consejo consiga un traspaso enorme por él, y tal y como dice mi presidente, nos sirva para seguir creciendo, para seguir ganando títulos, para seguir siendo la envidia de media europa y para que todos los que queremos y sentimos a ésas barras rojiblancas que tanto ningunea el brasileño, gozemos, lloremos de alegría y sigamos sintiéndonos orgullosos de ser lo que somos desde que nacimos: Sevillistas ni más ni menos.

Tú Daniel te morirás podrido de dinero, pero jamás vas a poder experimentar lo que se siente al ser Sevillista.

¿Sabes una cosita? Tú te lo pierdes colega.