Es lo único que hoy nos vale. A todos los Sevillistas por igual. Y no hablo de puntos necesarios, de partido vital para mirar hacia arriba, de coger moral cara al partido del Miércoles, etc etc.
Todos éstos argumentos que cito con anterioridad son los que deberían imponerse en la cabeza de todos los Sevillistas. Porque son verdad. Pero cuando ganemos ésta noche ya veremos lo de mirar hacia arriba y bla bla bla.
Yo quiero ganar.Pero ganar bien. Me importa un auténtico pito que se recurra al tópico de que en un derbi no hay favorito, de que la superioridad de uno queda tapada por la ilusión del otro etc etc.
Me parece perfecto, y además cierto. Pero yo a mi equipo, le tengo que exigir. Porque al que puede hay que apretarle las tuercas y exigirle. Y nuestro Sevilla puede. Puede y debe. Y hoy, con una bombonera a rebosar, con el apoyo incondicional de los suyos, con un camino al estadio desde los Lebreros que va a ser una fiesta rojiblanca y con el sentimiento de tantos y tantos sevillistas que verán el partido al lado de nuestro Antonio en el tercer anillo, el Sevilla hoy tiene que indicarle a España quien manda de Despeñaperros hacia abajo.
Todo el mundo lo sabe, lo saben de sobra, pero yo quiero y exijo que ése mando se plasme en el césped. Y que se plasme en las impresiones de toda la prensa que está con las garras afiladas para dar caña, pero caña de la buena, y ojalá que a partir de las 11 de la noche más o menos se tengan que meter las garras en los bolsillos e irse del estadio silbando y disimulando como un espía pillado.
Me imagino las ganitas de algunos de poner titulares que ahora mismo no quiero ni pensar. Titulares que ya estarán hasta escritos. Titulares sobre el se acabó un ciclo, que si quién es el mejor del mundo etc etc. Y si nos remitimos a los Bermejales, a lo que saldría de esas boquitas pues entonces apaga la luz y vámonos.
Al partido le llaman la fiesta del fútbol sevillano. Y una mierda. Yo en una fiesta siempre me lo paso bien, o lo intento. Y yo en esta "fiesta" nunca me lo paso bien. Es el día en el que más nervioso me encuentro del año. Curiosamente me pongo más nervioso cuando jugamos de local que de visitante. No sé, será porque no me gusta que a mi casa vengan gente a la que no trago. Gente que sabes que a la mínima y encima de venir a casa, te insultan, te han perjudicado tanto en un pasado no muy lejano y te han intentado hacer tantas cosas que..... en fin.
Queda aún para el partido. Queda todo el día por delante. Hay que pasarlo bien y disfrutar de día. Pero a partir de las 18,30 ó 19,00 horas, hay que tener una sola fijación, una sóla aspiración, un sólo pensamiento: Sevilla Futbol Club.
Sólo, no conseguirá nada. Porque ése sagrado nombre, ése sagrado escudo no es Keita, no es Maresca no es Navas. Somos nosotros. Todos. Los futbolistas, el consejo y sobre todas las cosas, la afición. Nosotros somos los que debemos empezar a ganarles. Sin fisuras, sin dudas, sin condiciones. Porque con el corazón de cada uno de nosotros no se juega. Y el Sevilla es nuestro corazón.
Por éso y por tantísimas cosas más hoy debemos, tenemos y vamos a ganar. Si o si. Disfruten mientras puedan. Yo desde luego no puedo.
A CORAZÓN ABIERTO Y SIN PAÑOS CALIENTES
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*Hoy quiero abrirle mi corazón a una persona a la que quiero mucho,casi sin
medida y de l...
Hace 2 días
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