DULCE RESACA, A PESAR DE....

Dulce no, dulcísima resaca la que el Sevillismo, está viviendo en éste día de fiesta, final del puente de la Inmaculada, y que ha amanecido con la gratísima noticia de que el Sevilla, a pesar de los pesares, y le pese a quien le pese, está enclavado ni más ni menos en la cuerta posición de la tabla, a tiro de piedra del segundo escalón de la liga y cumpliendo momentáneamente el objetivo marcado por el consejo de administración de nuestro club, es decir meterse entre los cuatro primeros al final de la liga y tener opción a disputar la próxima edición de la liga de campeones, competición que el año próximo debemos y vamos a disputar de nuevo.

Sin embargo, a pesar del triunfo, a pesar de esos 27 puntazos que luce el Sevilla Fútbol Club, siempre hay gente o medios de comunicación encargados de intentar, porque sólo lo intentan pues no lo consiguen, enturbiar la magnífica y muy real posición de lujo del club más grande del sur de España y parte del norte también.

Por un lado, la prensa. Ésa maldita prensa capitalina que no ha cesado en todo el día de intentar "justificar" la debacle merengue ayer en la hierba del Bernabeu.

He tenido que oir, leer y ver en la televisión, poco más o menos que lo de ayer fue un osado golpe de estado de un señor de negro contra el poder establecido.

Manos en la cabeza, berrinches del quince, babas y líquidos verdes saliendo por la boca como le ocurrió a la niña del exhorcista, ante "tamaña ofensa y provocación".

No se habla por supuesto del majestuoso partido de Kanouté, del recital bajo palos de D.Andrés Palop Cervera, del partidazo de Jesús Navas ridiculizando a Marcelo, de los extraordinarios 60 minutos de Romaric o de ésa joya brasileña que tan poquito ruido hace, y que ya quisiera tener cualquier equipo del mundo en sus filas que se llama Renato.

Son tan torpes, están tan fustrados, o tan ciegos, que ni siquiera hablan de los cojones que le echó su equipo del alma, el Real Madrid, porque se los echó, tirando de leyenda y de historia para poner en jaque a un equipo que se estaba mostrando tremendamente superior a su Madrid del alma.

De todo lo que osan hablar, porque son muy cortitos de mente, y su odio les ciega, es del penalti de Palop, del penalti de Escudé, de que si Kanouté estaba en fuera de juego, bla bla bla y otra vez bla.

No se habla de que antes del penalti de Palop hay mano de Raúl, que a Higuaín le da un desmayo tremendo cuando siente la mano de Escudé, que ni viendo la imagen repetida mil veces, yo puedo asegurar que Kanouté toque el balón, que Gago practicó ayer Kárate, la entrada criminal de Guti a Capel cuando éste iba a pisar el área con dos compañeros sólos en el área para acabar de guillotinar el Bernabeu, etc etc.

De ésto último no se habla. Sólo se habla de justificaciones de equipo mediocre, y se actúa dándole palos a Bernardino.

¿O acaso cuando el Sevilla se queja es de equipo mediocre, y cuando lo hace el Real Madrid no lo es?.

Pero bueno, entiendo o hay que entender a los capitalinos. A los Roncero, García Caridad, Romerito, Robertito Gómez etc etc.

Ven pero no asumen, que su castillo de naipes se desmorona, se derrumba por completo y asisten con estupor como su equipo puede en cinco días, estar a doce puntos del Barcelona, que puede acabar de sentenciar y ejecutar públicamente a la galaxia galactera mas guay de todas las galaxias.

Lo que no entiendo es que medios como Canal Sur, Radio Sevilla,Radio Marca Sevilla y otros muchos le hagan las reverencias oportunas a sus amos, y se descuelguen con las mismas declaraciones que aquellos, e intenten poner siquiera una pega al sensacional triunfo del Sevilla de hace poco menos de 24 horas.

¡Que poca vergüenza tenéis algunos!

Hoy por tener el día libre, he cometido la torpeza de escuchar al muy iluistre verdiblanco Agustín Varela en Radio Marca, y la verdad y para no indignarnos, la cosa produce realmente hasta gracia.

También da vergüenza ajena. Vergüenza ajena de ser periodista sevillano, cegado por el odio a unos colores rojiblancos que traen al pobre diablo éste por la calle de la amargura desde hace ya un tiempo.

Y supongo que será, porque ésta criaturita redomada, se estaría haciendo empanadas mentales sobre por ejemplo el poder terrible, el espectáculo del mejor equipo de España, ése equipo que deambula con una pena y tristeza que dan lástima, que viste con la camiseta más horrorosa que nadie pueda imaginar, y que el pobrecito mío se imaginaba o se creía que a éstas horas su equipo del alma estaría a cuatro puntos de su pesadilla rojiblanca.

Claro, entiendo que es dificil de asumir, que cuando él intenta vender que su equipo del alma es actualmente el mejor de la historia porque es un espectáculo andante y primoroso, y de la misma forma intenta vender el puñetero desastre en el que se ha convertido su odiado Sevilla Fútbol Club, se encuantre de bruces con la realidad de que son nueve puntos de nada la diferencia que marca el mejor sobre el peor, y que ésos cuatro puntos soñados por él, se han tornado en que está a cinco del descenso, y que su extraordinario poder verde no fue capaz de ganarle a un Español con su equipo suplente, en zona de descenso, recibiendo dos palos en contra y perdonándole el trencilla un penalti clarísimo por manos del internacional más inepto que haya tenido jamás la selección española.

Pues amiguito Varela, es lo que hay miarma. Tienes que seguir tragandote toda ésa mala baba que destilas por ésa boca cuando te pones un micrófono delante y actúas junto al que te ríe tus gracietas, el tal Ocaña.

Controlaté hijo mio. Controlaté y no hagas más el ridículo, porque tú no ofendes querido.

Tú lo que das es pena. Pero tela de pena miarma. La misma que da tu querídismo club, al menos a mí.

Ni tú, ni un millón como tú, podrá cortar la grandeza, la consolidación, el poderío y la categoría de ésa entidad que se llama Sevilla Fútbol Club y que se ha convertido en tu peor pesadilla.

Lo malo no es que se haya convertido en tu pesadilla, caricato. Lo peor es que lo peor y valga la rebundancia para tí, aún está por llegar miarma.

Porque lo que mi presidente dice, me lo creo, y si mis alegrías son tus penas, intuyo que te queda todavía mucho, muchísimo por tragar.

O sea que ve asumiendo tu capacidad de tragar, asumeló y estate preparado porque si no, te va acostar todo éste tema la salud, y tampoco es ése el caso hombre.

Por otro lado existe la corriente dentro del mismo sevillismo, y esto me duele más, de seguir achacando a Jiménez los apuros pasados ayer en la segunda mitad.

Que si Jiménez echó el equipo atrás, que si hay que defender más adelante, que si patatin o patatán.

¡Como si fuese tan fácil decir: señores todo el mundo hacia adelante y ya está!.

O sea, que el rival no juega, que ayer no teniamos enfrente al Real Madrid ni más ni menos, que los meregues no se estaban jugando la vida vamos nada de nada.

¡Como si el Real Madrid no hubiése sido jamás capaz de remontar dos o tres goles en contra!

Yo sé que Jiménez no es la alegría de la huerta jugando. Pero Manolo Jiménez el año pasado en el tramo de liga que dirigió al equipo quedó tercero, y éste año va cuarto con posibilidades reales de ser segundo dentro de seis días.

¿Que más queremos?. ¿Porque ésa obsesión enfermiza con un hombre que analizando sus datos lo está haciendo de escándalo?. ¿Porque entramos al trapo de los que quieren manipular la estabilidad de nuestro club?.

Preguntas para las que ahora mismo no tengo repuestas. Porque el odio visceral de algunos de los nuestros le tienen a éste hombre, rayan ya lo paranormal.

Mira que hay que ser amargado de la vida para no saber disfrutar de éste momento.

¿Cuanto darían algunos por estar en nuestra situación por Dios?.

En fín, que lo de parte de mi afición me duele bastante más que lo del periodismo absurdo que decía al principio,

Pero desde luego y visto lo visto, para parte de la afición Manolo Jiménez es un entrenador bajo sospecha y maldito. Lo odian, y ése odio no se de donde viene la verdad.

En fín ellos allá, pero al menos a mí me duele mucho ésta actitud de parte de mi afición, con la que ayudamos y le ponemos en bandeja a personajes siniestros como el tal Varela intentar hacernos daño.

Claro que a mí, lo que diga Varela and company........