En la tarde del Lunes, el entrenador que sustituyó a Jiménez en el banquillo del filial, ha sido destituido, o desplazado de puesto de trabajo si lo prefieren, para dejar paso a un hombre que está realizando una temporada extraordinaria en el Sevilla C. y que no es otro que Diego Rodríguez.
El cambio no obedece a una reacción espesa y tardía del Consejo de Administración.
El descenso es inevitable, no desde ahora sino desde hace ya bastantes jornadas, y por ahí lógicamente no van los tiros. Sería de necios pensar siquiera en que ése es el principal motivo.
Tampoco el motivo es el descontento generalizado que hay en toda la afición Sevillista con el rendimiento del filial, no sólo éste año, sino desde que se hizo cargo del filial la temporada pasada, donde los números del bueno de Fermín tampoco fueron todo lo positivo que se podía esperar de una plantilla que con Jiménez estaba situada arriba en la segunda división y que con Fermín , todo hay que decirlo, comenzó a caer en picado, a pesar de tener jugadores con experiencia y edad suficientes para mantenerse en la zona media alta de la tabla.
El motivo principal, sin lugar a duda alguna, es que en todas las jornadas que restan Diego Rodríguez tendrá que configurar la auténtica base de la plantilla que el próximo año configurará para el Sevilla Atlético.
También me imagino, que tanto el consejo como la dirección técnica querrán ver la metodología del tinerfeño y accionista del Sevilla Diego Rodríguez al frente del primer equipo de la cantera de la carretera de Utrera.
Monchi ha declarado que no se trata de pasar una reválida. Ellos conocen a Diego y saben como se las gasta.
Se trata de tener adelantado el trabajo cara al año que viene.
O al menos éso ha dicho. Por lo tanto deberíamos de tener claro que Diego Rodríguez será el encargado la próxima temporada de reconstruir un equipo, de dotar a los chavales de una mentalidad nueva, ganadora y fresca, y de sacarles de la espiral de derrotas y frustraciones en las que se hayan metidos.
El cambio era necesario. Y como la temporada estaba tirada, yo no la veo ni tardía ni torpe.
La veo lógica. Porque lógico es que si se tiene la ventaja de contar con el entrenador del próximo año desde ya, pues miel sobre hojuelas.
De momento parece ser que Galeote y su preparador físico se reubicarán en la dirección deportiva, y de momento no se ha decidido aún quien se hará cargo del Sevilla C, que marcha tercero en el grupo X de tercera división, haciendo una temporada magnífica, pero que no podrá optar a subir a segunda b, pues ésa plaza en la división de bronce la ocupará el Sevilla Atlético la próxima temporada.
Diego llega con la corriente de los escasos aficionados que acuden a la Ciudad Deportiva los fines de semana a favor.
Hablan de una buena mentalidad como entrenador. Dialogante y con tendencias al juego vistoso y de ataque.
Yo no creo en nada de ésto, pero bueno lo que si creo es que a partir de ahora seguro que ya no hablarán de Diego igual de bien. Ahora empezaremos ya con los problemas, porque clar se trata de dar palos como a una estera a todo lo que se menee.
En fín, cambio acertado bajo mi punto de vista y mi deseo de muchísima suerte a Diego Rodríguez porque conociendo el patio, la va a necesitar.